Dos funcionarios estadunidenses citados por el diario indicaron que el juez de la Corte de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Foránea (FISA) sí fue informado de que los datos fueron obtenidos de una investigación pagada, aunque no se mencionó al Partido Demócrata o a Hillary Clinton.
El polémico memorando elaborado por legisladores republicanos y divulgado la víspera con la venia del presidente Donald Trump puso en duda la legitimidad y legalidad de ciertas acciones del FBI y del Departamento de Justicia (DOJ) sobre la trama rusa.
El documento, que se convirtió en el centro de una inusual disputa pública entre Trump y el FBI, sostiene que los investigadores del DOJ y FBI omitieron información clave cuando solicitaron autorización de una Corte para espiar al asesor de la campaña de Trump, Carter Page.
Según el memorando, el juez de la Corte de FISA no fue enterado que el autor del reporte original de la trama rusa, el británico Christopher Steele, había recibido 160 mil dólares del Partido Demócrata para obtener “información derogatoria” sobre Trump.
“Ni la solicitud original inicial de octubre 2016, ni ninguna de las relaciones, menciones o hacer referencia al papel del Partido Demócrata, al de la campaña de (Hillary) Clinton, ni de ningún partido o campaña financiando los esfuerzos de Steele”, señaló el documento.
El memorando sostiene que la solicitud no revela que el investigador británico estaba trabajando para la empresa Fusion GPS, que a su vez estaba siendo pagada por el bufete jurídico Perkins Coie, a nombre de su cliente, el Comité Nacional Demócrata.
Pero de acuerdo con la versión de los funcionarios estadunidenses citados por el diario, el argumento central de los republicanos carece de bases porque el juez sí fue informado en general de que había sido pagado por una entidad política.
“La acusación central, de que el gobierno no divulgó el prejuicio político de una fuente, carece de fundamento”, indicó el diario citando a los funcionarios.
El Departamento de Justicia hizo una amplia divulgación de los hechos relevantes y materiales a la corte de Fischer, que revelaron que la investigación había sido pagada por una entidad política, dijo una de las fuentes, que habló bajo condición del anonimato.
Funcionarios del Departamento de Justicia que han hecho solicitudes similares ante la Corte de FISA indicaron, por su parte, que tales expediciones de vigilancia incluyen decenas de páginas que son objeto de un riguroso escrutinio.
Los líderes demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado admitieron el viernes que la divulgación de la carta podría conducir a una crisis constitucional si el presidente decide despedir al subprocurador Rod Rosenstein o al director del FBI, Christopher Wray.