La cuestión del peligro que implican los procesos judiciales que pueden afectar la renegociación de la deuda soberana de un país "tuvo mucha llegada, fue discutido ampliamente" y por primera vez se habla de deuda soberana en una declaración final del G20, aseguró hoy a la prensa el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof.
Pero además, en palabras del canciller, Héctor Timerman, fue interesante ver cómo durante los debates sobre el tema "los líderes de diferentes países hablaban directamente de 'fondos buitre', no es que decían grupos financieros especulativos". Una cuestión planteada por la Argentina desde el principio fue tomada por todos los demás como algo natural, indicó.
Y también recordó que en la trayectoria de cumbres del G20, en la de 2009 se quería hacer una mención a la flexibilización laboral y Argentina y Brasil se opusieron. Por contraste, en el texto de esta cumbre el primer párrafo habla de crear "trabajo digno" como una de las prioridades, y se mencionan cuestiones que según Timerman el país siempre defendió, como el crecimiento inclusivo o la importancia de invertir en infraestructuras.
La experiencia europea de estos últimos años tras la crisis, "que no ha funcionado" para devolver el crecimiento, "ha abierto la posibilidad de debatir formas distintas de actuación", subrayó.
"Hay cosas que están cambiando incluso en el vocabulario del G20", lo que marca que hay una "concientización del peligro que esto (el tema de la deuda) constituye para el sistema financiero internacional", celebró el ministro.
Sobre la cuestión, que es abordada en un anexo al final de la declaración, el G20 escribe: "En vista de los desafíos que plantea la litigación y para fortalecer la disciplina y predictibilidad del proceso de reestructuración de deuda soberana, damos la bienvenida al trabajo internacional para reforzar la acción colectiva y las cláusulas pari passu (de igual trato). Pedimos su inclusión en los bonos soberanos y llamamos a la comunidad internacional y al sector privado a promover activamente su uso".
Asimismo, llama a los ministros de Finanzas y a los presidentes de bancos centrales a debatir el progreso alcanzado.
El objetivo de la acción colectiva y las cláusulas pari passu es hacer más difícil para los acreedores oponerse a la reestructuración de la deuda de un país, para evitar una batalla legal como la que mantiene Argentina en la actualidad con sus tenedores de bonos.
"Nos vamos con la satisfacción de haber aportado la experiencia argentina en este caso, haber hecho la denuncia de los fondos buitre" y subrayado la importancia de poner límite a las finanzas poco transparentes, señaló Kicillof.
El ministro habló también de su reunión bilateral con su homólogo español, Luis de Guindos, y destacó que Argentina quiere tener "una excelentísima relación" con Madrid, tras las tensiones de los últimos años derivadas de la nacionalización de la petrolera Repsol en 2012.
De hecho, los medios argentinos habían anunciado que la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, quería reunirse con Mariano Rajoy durante la cita para recomponer lazos, pero al final la mandataria no pudo viajar por un problema de salud y fue representada por Kicillof y Timerman.
"Compartimos con ellos (España) visiones con respecto a los fondos buitre pero también sobre la arquitectura financiera internacional", señaló Kicillof, que añadió que se habló de la posibilidad de otro encuentro. "La experiencia argentina y la experiencia española amerita que se discutan de primera mano".
Respecto de la relación bilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin, Kicillof también se mostró satisfecho y negó que Argentina busque aprovecharse económicamente del conflicto con la Unión Europea (UE) por Ucrania, después de que Moscú cerrara el mercado ruso a los alimentos del bloque europeo.
"Yo no diría eso (...) Lo que estamos haciendo es llegar a más y más en vínculos de cooperación multilateral en un mundo cada vez más abierto", indicó, y destacó las buenas relaciones que tiene el gobierno argentino también con China.
"Yo no escuché en público ninguna crítica al presidente Vladimir Putin", respondió a su vez Timerman ante la pregunta de si hubo tensiones, y reiteró que la posición argentina es que se llegue a una solución al conflicto sobre la base del diálogo entre las partes para que los habitantes de Ucrania puedan vivir en paz.
En la cumbre "no han imperado las críticas, los conflictos, sino el afán como grupo de encontrar una solución a lo que todavía no ha terminado su desarrollo, que es la crisis mundial", añadió Kicillof. (DPA)