"Los países emergentes sufren ataques especulativos y le echan la culpa al gobierno de turno. Lo que quiero transmitir es que el modus operandi [de esto] se da en toda su dimensión, impulsado por grupos económicos y muchas veces mediáticos. Tenemos que defender lo nuestro", advirtió el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, en la Casa Rosada en Buenos Aires.
El ministro coordinador alertó que estos ataques buscan "deteriorar la credibilidad y confianza en los gobiernos" para establecer "recetas clásicas y ortodoxas del neoliberalismo" y comprar "activos financieros y estratégicos" como el agua y los recursos de la minería y el petróleo.
Capitanich respaldó así las denuncias que lanzó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desde Cuba, donde acusó a "los bancos" de "los ataques especulativos sobre los tipos de cambio de los países emergentes".
"Parece que algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero además con tenedor. ¿Quiénes? Los mismos de siempre. Los que se quedaron con tus ahorros en el 2001 y te lo tuvimos que pagar nosotros, con el (bono) Boden 12. Los bancos: sólo a través de ellos se pueden hacer todas las maniobras especulativas de los mercados", escribió Fernández de Kirchner en la red social Twitter desde La Habana, al revelar que ese fue uno de los temas centrales en su encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Fernández de Kirchner aseveró además que los bancos actuaron "con la complicidad, claro, de grupos económicos, exportadores e importadores, entre otros".
La jefa de Estado se refirió así por primera vez públicamente a la devaluación que registró el peso argentino, que en lo que va de enero perdió más del 22 por ciento frente al dólar en el marco del sistema de flotación administrada del tipo de cambio que aplica el gobierno.
El jefe de Gabinete argentino señaló que ataques especulativos similares ocurrieron en "Turquía, India, Sudáfrica y Brasil". "No seamos ingenuos", pidió. (DPA)