En su informe, titulado "la otra cara de Apple", la ONG detalló que de las 31 empresas multinacionales a las que viene haciendo seguimiento, Apple fue la que presentó mayores problemas de contaminación ambiental y la que se mostró menos dispuesta a colaborar con sus investigaciones.
El director de IPE, Ma Jun, dijo hoy que Apple promete ser verde, pero que su comportamiento no ha sido suficiente y que la empresa debe aceptar que la contaminación que emiten sus proveedores es también su responsabilidad.
"Apple debe velar por el cuidado ambiental y dejar de pensar sólo en el precio; nosotros creemos que los productos de esta empresa son buenos y por eso tiene alto consumo, pero confiamos en que sus consumidores no estarían de acuerdo en comprar artículos que dañen al medio ambiente y la salud de mucha gente", añadió Ma.
El informe de IPE, presentado el miércoles pasado, se divulgó paralelamente a un vídeo que la ONG preparó para mostrar cómo el vertido de metales pesados en los lagos cercanos a algunas de las empresas proveedoras de Apple está contaminando muchas comunidades y atentando contra la salud de sus habitantes.
"Por favor ayúdennos, ya no podemos seguir viviendo así", dijeron varios campesinos chinos en el vídeo al mismo tiempo que se arrodillaban ante las cámaras de la ONG.
Antes de divulgar su informe, IPE se comunicó con Apple para conocer su percepción con respecto a los proveedores acusados.
La empresa de la manzana mordida respondió diciendo que está comprometida a asegurar una alta responsabilidad social en toda la cadena de producción de sus artículos y añadió que muchas de las empresas no trabajan con ellos.
Apple invitó a la ONG a discutir más detalles, pero hasta la fecha la reunión no se ha concretado ya que la empresa de Cupertino (EEUU) no contestó el último correo.
Entre los problemas más serios que la empresa tuvo que afrontar en China está la ola de suicidios de varios de los trabajadores en las plantas de una de sus empresas proveedoras, la firma taiwanesa Foxconn, fabricante del iPad y el iPhone de Apple en 2010.
En el mismo año, la fama de Apple volvió a ser mellada después de que 137 obreros de otra de sus proveedoras, la compañía taiwanesa Wintek, resultaran intoxicados por ser expuestos a altos niveles de n-hexano, químico que daña el sistema nervioso periférico.
IPE fue fundada en mayo de 2006 con el objetivo de ayudar a expandir el acceso a la información ambiental en China controlando el desarrollo corporativo ambiental y facilitando la participación del público en gobernabilidad ambiental.
Tras conocer los problemas de contaminación de los proveedores de Apple en China, la ONG planea trabajar junto al grupo ambientalista Nature Resources Defense Council (NRDC), con base en Nueva York, para promover, a través de los consumidores de Apple en los Estados Unidos, una mayor conciencia ecológica y social en la empresa.