El vicealcalde de la ciudad, Jonah Wolfson, explicó este miércoles a Efe que legalizar la venta de alcohol en determinadas zonas de las playas es una medida que "no es necesaria", porque esta práctica se lleva realizando extraoficialmente durante "más de 70 años en Miami Beach".
En cualquier caso, Wolfson envió un mensaje de confianza a los grupos hoteleros diciendo que el Ayuntamiento de Miami Beach debe "apoyar a los hoteles a ganar dinero con el turismo" porque éste supone una enorme fuente de ingresos para la ciudad.
"Sólo tenemos una economía: el turismo, y no puedes decirle a una persona que no puede venir aquí y tomar un mojito o un mai-tai en la playa. Debemos dejar que los turistas disfruten y tomen el sol", señaló Wolfson en relación a la limitación de consumir alcohol en las playas.
Los hoteles "han estado haciendo esto durante mucho tiempo, sin un permiso oficial. Y nosotros no debemos molestarlos" advirtió.
"No hay que venir con nuevas leyes. Hay que seguir como hasta ahora", reiteró el vicealcalde, al tiempo que recordó que consumir alcohol en la arena de la playa es una práctica "que no es legal pero es aceptada en los lugares donde los hoteles tienen las sillas" para sus clientes.
Wolfson afirmó que esta practica no supone ningún problema, siempre y cuando se respeten la normas de convivencia y se mantengan limpias las playas.
"Si vienes de vacaciones, y quieres tomar un mojito en la playa no va a haber ningún problema. Si no dejas el vaso en la arena y si lo tiras a la papelera no va a pasar nada", aclaró.
Los comisionados de la ciudad debían discutir este miércoles en asamblea la posibilidad de legalizar la venta, la posesión y el consumo de bebidas alcohólicas en unas zonas aprobadas de las playas de Miami Beach, de acuerdo a una petición del comité de asuntos comunitarios.
La medida, si finalmente se hubiera aprobado, hubiera beneficiado principalmente a los hoteles, ya que la legislación no hubiese permitido a los turistas llevar sus propias bebidas alcohólicas, como latas de cerveza, ni beber en vasos de plástico.
Estos días, Miami Beach se llena de jóvenes turistas que aprovechan el parón universitario (Spring Break) para disfrutar del buen tiempo del sur de Florida.
Jenny Lazo, una turista de Toronto (Canadá), explicó a Efe que, de aprobarse la ley, "sería una buena idea", aunque advirtió que los turistas deben beber "con moderación porque hay un límite para todo".
Lazo vería con buenos ojos que el consistorio limitara la cantidad de alcohol que se puede llevar a la playa con el objetivo de evitar los "excesos y mantener las playas limpias".
Kenny Andrade, otro joven turista que visitaba hoy Miami Beach, lamentó que "no pueda estirarse a tomar el sol tranquilamente junto a una cerveza" porque la legislación vigente no lo permite.
Sin embargo, Nelly Selma, otra turista argentina, se mostró contraria a la legalización del consumo de alcohol en la playa, porque, en su opinión, la medida "sería demasiado arriesgada para la juventud".
En la misma línea su hija, Sandra Selma, dejaría "el alcohol para un ambiente de noche y diversión, ya que la playa es para un ambiente de salud y tranquilidad". "Si uno restringe y lo limita, puede disminuirse el consumo", puntualizó.