Se trata de Ángel Moya, quien desea permanecer en Cuba, y Guido Sigler, que expresó su interés en viajar a Estados Unidos, indicó este viernes una nota del Arzobispado de La Habana, sede del cardenal Jaime Ortega.
Con su próxima excarcelación, quedan pendientes nueve de los reos que declinaron la oferta del gobierno, transmitida a través de Ortega, de viajar a España como condición para salir de prisión, por considerarla un “destierro”.
El cardenal Ortega inició el 19 de mayo de 2010 un diálogo con el presidente Raúl Castro, en virtud del cual el gobierno comenzó a partir del 7 de julio de la excarcelación gradual de los 52 disidentes que aún quedaban en prisión de los 75 condenados en 2003.
Un total de 41 han sido liberados hasta ahora, de los cuales 40 aceptaron emigrar con sus familiares a España, mientras que uno permanece en Cuba.
Las Damas de Blanco, esposas de los reclusos que Amnistía Internacional proclamó como “prisioneros de conciencia”, y otros grupos opositores, han venido reclamando al gobierno su promesa de liberar a los 11 que quedaban pendientes.
Moya, que al momento de su arresto en marzo de 2003 era presidente del Movimiento por la Democracia y la Libertad de Cuba, cumple una condena de 20 años de privación de libertad. Sigler, miembro del Movimiento Opción Alternativa, fue condenado también a dos décadas tras las rejas.
El gobierno cubano acusó a los 75 de conspirar con Estados Unidos para atentar contra la seguridad del Estado y la soberanía económica de la nación caribeña.
Los disidentes, que el oficialismo considera “mercenarios” al servicio de Washington, fueron enjuiciados bajo el artículo 91 del Código Penal y la Ley 88, que la oposición tildó como “ley mordaza”.
El miércoles pasado, la Iglesia Católica en Cuba anunció que el gobierno excarcelará a otros cuatro presos que aceptaron viajar a España como parte del un proceso iniciado en julio pasado.
“De esta forma suman 60 los prisioneros que han aceptado la propuesta de salir de la prisión y trasladarse a España”, indicó el Arzobispado de La Habana en un comunicado.
Los reos fueron identificados como Víctor Hechavarría, Osmel Arévalos, Alexis Borges y Rodrigo Santos, encuadrados en lo que se tipifica como “delitos contra el Estado”, pero ninguno integraba el grupo de los denominados “prisioneros de conciencia”.