Las milicias "han secuestrado y matado a numerosos civiles sunitas en los últimos meses y gozan de una total impunidad por estos crímenes de guerra", subraya la organización de derechos humanos.
El informe incluye el testimonio de civiles que denuncian la desaparición de sus familiares. En muchos casos su destino seguía siendo incierto semanas o meses después de que desaparecieran.
Las milicias responsables de estos hechos han sido armadas y apoyadas por el gobierno iraquí, denuncia Amnistía.
Trabajadores hospitalarios relataron a la organización que han recibido "numerosos cadáveres de hombres no identificados con heridas de bala en la cabeza y a menudo con las manos atadas con esposas de metal o de plástico, con cuerdas o ropa".
Fotografías de cuerpos que los familiares mostraron a AI y otros observados en la morgue de Bagdad "revelan un patrón consistente de asesinatos deliberados que semejan ejecuciones", denuncia el grupo.
Las milicias atacan a civiles sunitas en represalias sectarias y a veces participan en extorsiones.
Entre los casos detallados está el de Salem, un empresario de 40 años y padre de nueve hijos secuestrado en julio. "Dos semanas después de que su familia pagara a los secuestradores un rescate de 60,000 dólares, su cadáver fue encontrado en la morgue de Bagdad con la cabeza aplastada y las manos aún atadas", relata AI.
Los observadores subrayan que la actuación de las milicias está inflamando aún más a la minoría sunita, que ya se siente aislada y discriminada en Irak, y que apoya por ello a los extremistas islámicos.
Desde que el Ejército iraquí se hundiera en el caos ante el avance de los yihadistas en junio, el gobierno parece ya no hacer más preguntas a todos aquellos que estén dispuestos a combatir contra Estado Islámico. (DPA)