La iniciativa es un compromiso de los países de la región para acelerar el ritmo de erradicación del trabajo infantil y es un instrumento de cooperación para consolidar y hacer sostenible lo avanzado en la materia hasta ahora.
El proyecto busca dar una respuesta “conjunta, innovadora y urgente” a las distintas formas de trabajo infantil para, como objetivo final, declarar a América Latina y el Caribe como la primera región en desarrollo del mundo que esté libre de trabajo infantil.
De acuerdo con estimaciones de la OIT, existe un “preocupante estancamiento” en la reducción del trabajo infantil en la región, lo que pone en riesgo la meta de erradicar sus “peores formas” en 2016 y “todas las formas” en 2020.
Según cifras de la OIT, en América Latina y el Caribe existen 12.5 millones de niños, niñas y adolescentes en condición de trabajo infantil, equivalente a un 8.6 por ciento de la cifra mundial en la materia.
Para el organismo internacional, se deben potenciar las políticas de inclusión social y económica, en particular en la calidad de la enseñanza básica, la reducción de la pobreza y la protección social.
En materia de sectores productivos, la agricultura es la que concentra el mayor número de niños, niñas y adolescentes trabajadores, especialmente varones de entre cinco y 14 años de edad en modalidades de agricultura familiar no remunerada.
“Los altos índices de trabajo informal y exclusión social son en gran medida condicionantes del trabajo infantil”, apuntó la OIT, la que consideró que la erradicación del trabajo infantil “es un requisito imprescindible para luchar contra la pobreza”.
Uno de los objetivos de la iniciativa regional es “acelerar e intensificar las acciones de prevención y erradicación del trabajo infantil a través del fortalecimiento de la coordinación institucional intra e intersector”.
La declaración suscrita este martes por los países asistentes a la 18 Reunión Regional Americana de la OIT puntualiza que “la persistencia del trabajo infantil, especialmente en peores formas, es un factor que profundiza la inequidad social”.
Reiteraron la “voluntad y compromiso político” de intensificar las acciones para erradicar el trabajo infantil y se comprometieron a impulsar políticas de promoción de trabajo decente basadas en el desarrollo económico y social.