El organismo elaboró el informe “América Latina y el Caribe: una mirada hacia el futuro desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, a dos semanas de que Naciones Unidas apruebe la agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
A juicio del ente de Naciones Unidas, los resultados obtenidos por la región en cuanto a los ODM, aprobados en 2000, “son el punto de partida para abordar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, con un carácter más ambicioso, integral y universal”.
Detalló que “los países de la región lograron entre 2000 y 2015 avances importantes en la reducción de la pobreza extrema, el hambre y la mortalidad infantil, la incorporación de las niñas a la educación y el acceso a agua potable”.
Sin embargo, planteó que “se deben hacer mayores esfuerzos en la reducción de la mortalidad materna y de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras áreas”.
Entre 1990 y 2015 la región logró reducir en más de la mitad el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar, tasa que pasó de 12.6 por ciento en 1990, a 4.6 por ciento en 2011.
El porcentaje de las personas que pasan hambre, en tanto, pasó de 14.7 por ciento en el bienio 1990-1992, a 5.5 por ciento en el período 2014-2016.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, aseveró en el reporte que “la nueva agenda 2030 supone un avance respecto a los ODM, al pasar a una mirada más holística, participativa, interdisciplinaria y universal”.
Indicó que en esta nueva etapa “el desarrollo debe estar orientado al cierre de brechas estructurales con sostenibilidad ambiental, para lograr una mayor igualdad”.