El comunicado difundido por la compañía europea explicó que la OMC detallará posteriormente esas medidas, pero invitó a todas las partes a reconocer ese cumplimiento y a "poner fin a toda nueva acción cuyo objetivo sea ahogar la competencia mediante procesos legales injustificados".
El pasado mayo, la OMC confirmó que algunas ayudas de países de la Unión Europea a Airbus eran incompatibles con las reglas de comercio, pero revocó su decisión de prohibir las destinadas a la financiación del avión gigante A380.
"Satisfecho de la confirmación sustancial de la postura europea que figura en la decisión de la OMC, Airbus reconoce que contiene algunas conclusiones relativas a ciertos elementos de subvención", que requerían la aplicación de acciones apropiadas en los siguientes seis meses, apuntó en un comunicado el consorcio aeronáutico.
"Solamente eran necesarios unos cambios limitados de políticas y prácticas europeas para adaptarnos al informe del órgano de apelación. Hemos hecho lo que teníamos que hacer dentro de los márgenes impuestos", indicó en esa nota el responsable de comunicación de la compañía, Rainer Ohler.
En ese comunicado se precisó que "Europa ha adoptado una línea de conducta que tiene en cuenta toda suerte de efectos negativos, todas las categorías de ayudas y de programas cubiertos por el informe de la OMC".
Y con ello, Ohler transmitió la petición de Airbus de que Boeing dé muestras de la misma "buena fe", consciente de que "implica un sacrificio importante", y aprovechó para mostrar su preocupación por informaciones de los medios en las que se habla de "exoneraciones fiscales masivas acordadas a Boeing por el gobierno federal".
"Airbus garantizará un seguimiento riguroso a este caso para que todos los actores a uno y otro lado del Atlántico puedan batirse en condición de igualdad", indicó el fabricante sin ofrecer más detalles.