“Todos han acordado que mantendremos la presión por el tiempo que sea necesario para lograr una rápida solución a esta crisis”, afirmó en rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, tras discutir el tema con los ministros de Defensa aliados en la sede de la organización en Bruselas.
Según Rasmussen, los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los que participan en la operación “Protector Unificado” en el país árabe de África del norte “señalaron su compromiso en suministrar los medios necesarios para continuar y concluir la misión”.
En una declaración conjunta, los ministros aliados “condenan los continuados ataques por parte del régimen libio contra su propia población” y urgen al líder Muamar Gadafi a abandonar el poder.
“El tiempo está jugando contra Gadafi, quien ha claramente perdido toda legitimidad y debe dejar el poder. No hay futuro para un régimen que ha amenazado y atacado sistemáticamente su propia población”, señalaron.
“El pueblo de Libia merece decidir su propio futuro dentro de una Libia soberana, independiente y unida”, agregó el documento.
Convencidos de que el gobierno de Gadafi está a punto de tumbarse gracias a la presión ejercida por la OTAN, los ministros aliados también acordaron empezar a planificar el futuro de Libia sin el coronel.
“Gadafi es historia. La cuestión ya no es si caerá, sino cuando. Puede que tarde semanas, pero puede que eso pase mañana. Y cuando (Gadafi) se vaya, la comunidad internacional debe estar lista”, sostuvo Rasmussen.
