"Estamos muy decepcionados al oir que algunos están abogando para que el presidente retrase su decisión de avanzar en un tema que llevamos tanto tiempo esperando", dijo Clarissa Martínez de Castro, del Consejo Nacional de la Raza.
Tras el fracaso de la reforma migratoria, Obama anunció que después del verano (boreal) actuará por decreto en materia de inmigración para reparar el actual sistema migratorio. La Casa Blanca, sin embargo, todavía no ha precisado cuándo el presidente anunciará sus acciones ejecutivas.
Muchos congresistas y senadores demócratas están empezándose a poner nerviosos porque temen el efecto que las acciones ejecutivas de Obama pudieran tener en los resultados de los comicios de noviembre, sobre todo en el Senado.
Los demócratas, que ya son minoría en la Cámara de Representantes, podrían perder la mayoría en el Senado, según algunos analistas. En noviembre se renueva la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 escaños del Senado.
"Es un momento decisivo para el país, para el presidente y para el conjunto del Partido Demócrata", opinó Lorella Praelli, responsable de la organización de jóvenes inmigrantes American We Dream. "La pelota está ahora en la cancha del presidente", añadió esta activista.
"Los rumores de que el presidente podría retrasar su decisión significan más promesas rotas para nosotros", añadió Praelli, que recordó que aprobar la reforma migratoria es una de las promesas incumplidas del presidente Obama.
Esta activista considera que Obama debe "actuar con valentía y tiene que demostrar a los estadounidenses que hay una clara distinción entre los dos partidos políticos".
Preguntado por si estaría a favor de un retraso de la acción ejecutiva en materia de inmigración si eso significa que el Senado queda en manos de su partido, el congresista demócrata Gutiérrez señaló: "No compro el argumento".
"Las elecciones son las elecciones. Si quieren que la gente vaya a votar, tienen que hacer que vaya a votar basándose en sus principios, sus creencias y sus valores", dijo Gutierrez. Y consideró que Obama no debería retrasar su decisión porque "tenemos miedo de la reacción de los votantes", señaló uno de los congresistas que más ha luchado por la reforma migratoria en Washington.
"Los demócratas tiene que tener claro que no pueden elegir qué año quieren ser pro-inmigrantes, no pueden elegir cuando es bueno para ellos", añadió el congresista demócrata por Illinois. "Deja que los estadounidenses tomen una decisión en las elecciones en función de tu actuación", dijo Gutiérrez, dirigiéndose a sus colegas del partido.
Los activistas coincidieron en que a corto plazo Obama corre el riesgo de perder el Senado, pero que a largo plazo se ganaría la fidelidad de los votantes latinos, que serán claves en las elecciones de 2016. (DPA)