Luego de la apertura de los negocios de este viernes en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, los precios de los papeles preferidos de Petrobras registraban una caida del 5.49 por ciento, mientras que las acciones con derecho a voto se depreciaban un 4.49 por ciento.
En los últimos tres días, la devaluación acumulada de los papeles de la principal empresa de Brasil supera el 15 por ciento, principalmente a raíz de la decisión de la petrolera de divulgar el miércoles el balance del tercer trimestre de 2014 sin considerar las pérdidas dejadas por las prácticas de corrupción y mala gestión.
La presidenta de la empresa, Graça Foster, afirmó que cálculos internos de la empresa indicaban que las irregularidades podrían obligar a declarar pérdidas equivalentes a 88.600 millones de reales (unos 34.340 millones de dólares, pero advirtió que el consejo de administración consideró que la estimación se realizó en base a criterios inapropiados.
Según la ejecutiva, las investigaciones internas sobre las actividades de la red ilegal que operó en la empresa entre 2004 y 2012 podrán prolongarse por "uno, dos o tres años".
La exclusión de las pérdidas por corrupción del balance divulgado con más de dos meses de retraso -y sin el aval de una consultoría independiente- repercutió mal en el mercado financiero, y fue una de las razones mencionadas por Moody's para rebajar el rating de crédito de Petrobras de Baa2 a Baa3.
Según Moody's, además de las "preocupaciones por las investigaciones de corrupción", el balance divulgado en la madrugada del miércoles no deja en claro la magnitud de los ajustes que se deberán hacer en el valor patrimonial de la empresa.
"La ausencia de progreso en la revelación de ajustes aproximados no es una señal alentadora con miras a la entrega en el plazo apropiado de los informes financieros anuales auditados", agregó el comunicado de la agencia norteamericana.
La "pesadilla" de Petrobras se inició en marzo del año pasado, cuando investigaciones de la policía federal revelaron la existencia dentro de la empresa de una red de corrupción que, entre 2004 y 2012, movió alrededor de 10,000 millones de reales (unos 3,700 millones de dólares).
Desde ese entonces, han sido arrestados tres ex directores de la petrolera. Uno de ellos, Paulo Roberto Costa, firmó un acuerdo de delación premiada con el Ministerio Público para reducir su condena y reveló que el tres por ciento del valor de los contratos de Petrobras era desviado para pagar sobornos a funcionarios y para financiar partidos políticos, entre ellos el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Costa suministró a la Fiscalía informaciones sobre empresas y políticos involucrados en la red ilegal. Los nombres de los políticos serán dados a conocer en febrero, según prometió el año pasado el procurador general de la República, Rodrigo Janot.
Un balance parcial de las investigaciones divulgado este jueves por el Ministerio Público reveló que el esquema de corrupción en la empresa desvió al menos 2,100 millones de reales (unos 841 millones de dólares).
Ese monto corresponde solamente a las 18 denuncias penales elevadas hasta ahora a la Justicia contra 86 personas acusadas de corrupción, narcotráfico, asociación criminal y lavado de dinero, entre otros delitos. (DPA)