El presidente estadounidense, Barack Obama, el alcalde de la ciudad Bill de Blasio y familiares de los fallecidos durante los ataques participaron en la ceremonia de inauguración del museo situado directamente en la Zona Cero, donde una vez se levantó el Word Trace Center.
"El verdadero espíritu del 11 de septiembre es el amor, la sensibilidad y el espíritu de sacrificio", dijo Obama.
"Este museo es un lugar sagrado de esperanza y subsanación. Estamos ante 3,000 víctimas inocentes; hombres, mujeres y niños, de todas las razas y religiones, de todas las partes del mundo", agregó. El museo cuenta su historia para que no sean olvidados.
"Estados Unidos es una nación íntegra y valiente. Nada puede hacernos caer", añadió el presidente.
El ex alcalde de la ciudad Michael Bloomberg habló del museo como un lugar para celebrar a las víctimas, los voluntarios y el valor. A algunos les podrá resultar difícil caminar por el museo. "Pero será imposible no dejarse inspirar", añadió.
El museo costó 700 millones de dólares (unos 515 millones de euros) y se calculan unos 60 millones de dólares anuales para su conservación. La entrada costará 24 dólares. (DPA)