El ataque comenzó el viernes hacia las 20.00 hora local (15.30 GMT) cuando un grupo de atacantes suicidas hizo detonar dos camiones cargados de explosivos contra la sede administrativa del distrito de Shirzad y la base de seguridad adyacente, manifestó a Efe el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
"Después de la explosión de los coches bomba, los insurgentes empezaron a disparar a las fuerzas de seguridad que guardaban el complejo, lo que acabó con 27 talibanes muertos y otros 32 heridos", añadió.
Durante el ataque, que duró varias horas, dos miembros de las fuerzas de seguridad perdieron la vida y otros ocho fueron heridos, dos de ellos de gravedad, precisó Khogyanai.
"Los talibanes utilizaron los edificios civiles cercanos para luchar y las fuerzas de seguridad no pudieron utilizar disparos de artillería ni ataques aéreos contra ellos", añadió el portavoz.
El portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid reivindicó la autoría de la acción en un comunicado de prensa en el que aseguró que "decenas de soldados y policías murieron o fueron heridos".
El ataque se produjo un día después de que los talibanes anunciaran su tradicional ofensiva de primavera, un incremento de las operaciones con la que buscan aumentar su control en las zonas urbanas, al mismo tiempo que los insurgentes intentan avanzar en las conversaciones de paz con Estados Unidos.
Está previsto que talibanes, políticos y representantes del gobierno afgano se encuentren en Doha entre el 19 y el 21 de abril, en la que sería la primera reunión entre representantes del Ejecutivo y los insurgentes desde que Estados Unidos y los talibanes comenzaron los ataques.