Washington rememora el ataque que 12 años atrás golpeó el centro de su poder

Washington rememoró hoy a los casi 3,000 fallecidos en los atentados del 11 de septiembre de 2001 que golpearon hace 12 años en la capital símbolos del poder de Estados Unidos, como el Pentágono, y provocaron un período de guerras cuyas víctimas estadounidenses duplican a las de los ataques.

Etiquetas: 

00086682-original.jpeg

El presidente estadounidense, Barack Obama, participa en una ceremonia en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas del 11-S, en el Pentágono en Arlington, Virginia, Estados Unidos.

A las 9:37 de la mañana frente al Pentágono, el presidente estadounidense, Barack Obama, junto con el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, marcaron el momento en el que el vuelo 77 de American Airlines se estrelló en la cara oeste de la sede del Departamento de Defensa, dejando 184 muertos.

En la ceremonia también se homenajeó a los 40 pasajeros y tripulación del vuelo 93 de United que se estrelló en Shanksville (Pensilvania) y quienes seguramente evitaron que esa aeronave impactara en otra de las sedes del poder en Washington.

"Rezamos por la memoria de todos aquellos que nos fueron arrebatados, cerca de 3,000 almas inocentes", indicó Obama en memoria de los fallecidos, la mayoría de ellos dentro de las Torres Gemelas de Nueva York, las que primero recibieron el impacto de los aviones, algo que el presidente y la primera dama también recordaron con un minuto de silencio desde la Casa Blanca.

"Nuestros corazones aún duelen por el futuro arrebatado... dejaron esta tierra, se nos escaparon de entre las manos, pero está escrito: lo que el corazón poseyó un día nunca se perderá", afirmó el mandatario.

Obama también quiso recordar a todos aquellos que tras los atentados del 11S lucharon durante más de una década en la guerra de Afganistán, a la que se pondrá fin a finales de 2014, y a los que perdieron la vida en otro conflicto derivado, el de Irak.

"También rendimos tributo solemne a los más de 6,700 patriotas que dieron su vida desde entonces, militares y civiles. Su legado es visible en las amistades que forjaron, los ataques que previnieron y las vidas inocentes que salvaron", recordó.

Entre ellos, el secretario de Estado, John Kerry, recordó en un comunicado a Chris Stevens, embajador de Estados Unidos en Libia, que falleció por un ataque terrorista el 11 de septiembre del año pasado en la ciudad libanesa de Bengasi.

El presidente Obama ofreció una corona de flores en homenaje a las víctimas del Pentágono, mientras a sus espaldas una gigantesca bandera estadounidense decoraba en lugar del ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda.

En el Capitolio, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, recurrió a uno de los lemas más usados tras los atentados: "nunca olvidar".

"Este momento es para que recemos por las familias de los que nos dejaron, pedir a Dios renovar nuestra fuerza y reponer nuestra gracia para continuar adelante y servir sin cansancio hacia una más perfecta Unión de nuestro padres fundadores", aseguró Boehner.

Como cada año desde el atentado el aniversario fue una oportunidad para el recuerdo, el luto, el patriotismo y la defensa nacional, aunque Obama volvió a aludir a la necesidad de pasar página a más de una década de conflictos en el exterior.

"Pedimos fortaleza para enfrentarnos a las amenazas, diferentes, sin embargo, a aquellas de hace 12 años... pedimos sabiduría para reconocer que mientras la fuerza es a veces necesaria, la fuerza por sí misma no puede construir el mundo que buscamos", indicó Obama.

Marion Bowman, alto asesor de contrainteligencia durante la presidencia de George W. Bush y exagente del FBI que investigó los atentados, aseguró en entrevista con Efe que "es muy poco probable" que otro 11S vuelva a producirse en territorio estadounidense.

En su opinión, Estados Unidos ha aprendido mucho en 12 años, que llevaron a un nivel de cooperación sin precedentes entre agencias de Inteligencia y el FBI, lo cual ha permitido evitar nuevos grandes atentados de grupos terroristas como Al Qaeda.

No obstante, Bowman alertó de la dificultad de prever aún atentados en territorio estadounidense planeados y ejecutados por "lobos solitarios o conspiraciones de unos pocos". (EFE)