"Somos respetuosos de la Constitución y de las leyes de Estados Unidos que permiten a sus ciudadanos comprar y tener armas, pero deben establecerse nuevos controles, porque la violencia en México puede tener repercusiones del otro lado de la frontera en materia de inseguridad e incluso en la economía", dijo el legislador.
Expuso que el Congreso y el gobierno de Estados Unidos no deben cerrar las opciones legislativas y de programas para frenar el "derramamiento de sangre en México" a causa de la facilidad para comprar arsenales en ese país que son después llevados a México.
Recordó que los avances tecnológicos permiten instalar chips de localización a las armas, sobre todo a las de grueso calibre, para conocer su destino y con ello inhibir el contrabando a México o bien ubicarlas cuando se comete algún delito.
Arce Paniagua destacó que por medio de un tratado entre México y Estados Unidos se podrían establecer este tipo de controles, y con ello "en tiempo real" ubicar dónde se encuentran los arsenales que se venden en armerías y ferias de aquella nación.
"También se podrían realizar auditorías a las armerías a los grandes o recurrentes compradores de armas para saber el destino de las mismas, son nexos con traficantes o delincuentes en ambos lados de la frontera", agregó.