“Esperamos que –el domingo- haya presión social popular que por lo menos le ponga una mosca en la oreja a diputados del PRI y el PAN para que sepan que si privatizan será una traición a la patria”, expuso el presidente nacional del PRD.
Indicó que la movilización del próximo domingo 17 a las 10 de la mañana en el Zócalo de la Ciudad de México, será una de las varias acciones que encabezará el PRD para “evitar que se transite en la perspectiva de la absurda pretensión de la privatización petrolera”, en la cual insisten Enrique Peña Nieto y el presidente del PAN, añadió.
Estamos seguros que la lucha que hoy se da es por el bien y futuro del país, pues está en disputa la rectoría del Estado sobre un bien nacional que compromete el futuro de la generación actual y las futuras por décadas, añadió.
Zambrano Grijalva subrayó que la nacionalización del petróleo en 1938 permitió a México ingresar a un desarrollo que no tenía en ese entonces, sin embargo, consideró que ante la “nueva expropiación impulsada por Peña Nieto y respaldada por el PAN, es disfrazada” y busca devolver a privados la riqueza energética.
“No van a engañar a la gente, ni al PRD de que es una reforma disfrazada” y calificó de falsas las recientes e insistentes declaraciones de legisladores priistas y del presidente nacional del PAN, de que la reforma no privatizará ni un tornillo de Pemex, entonces, añadió, por qué la insistencia de modificar la Constitución. “Son obviamente puras falsedades", afirmó.
El líder de la principal fuerza política de izquierda en México afirmó que el PRD defenderá sus posiciones en el Congreso de la Unión, en el Pacto por México, en los foros y en las calles.
Recordó que existe el acuerdo de primero discutir en el Congreso la reforma política y luego la energética, y descartó que los tiempos y cargas de trabajo legislativo permitan que en este periodo se discuta el tema energético, aunque dijo que permanecerán en alerta ante la premura del PRI y del PAN que están inmersos en la “fiebre privatizadora”.
De igual forma, convocó a reforzar la recolección de firmas para que se realice una consulta pública sobre el destino de un bien nacional como es el petróleo.