Previó a la comparecencia de la diplomática ante las comisiones, el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, destacó que la nueva embajadora cuenta con una personalidad muy prestigiada en el exterior.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, destacó la importancia de la representación mexicana en Washington para la relación bilateral con esa nación.
La senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, indicó que con Estados Unidos se vive uno de los momentos más relevantes en la relación comercial, debido al acuerdo comercial al que se llegó en la región.
En su exposición inicial, Martha Bárcena explicó que su agenda de trabajo la integran ocho ejes fundamentales: profundización de la interlocución política; comercio e inversión; desarrollo humano sustentable; migración; seguridad; defensa de los mexicanos; fortalecimiento de los vínculos con las comunidades mexicanas y comunicación unificada en redes sociales.
La diplomática destacó la importancia de explicar, y defender ante autoridades y sociedad estadounidense, los objetivos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Advirtió que sin la colaboración indispensable del Sendo de la República su tarea no tendrá éxito.
Informó que no concentrará toda la actuación de la embajada sólo con la Casa Blanca, sino con todas las secretarías del Poder Ejecutivo, el Legislativo, autoridades estatales y locales; sociedad civil y asociaciones de mexicanos residentes en ese país, la academia el sector privado, medios de comunicación, entre otros.
Precisó que lo anterior tiene como objetivo combatir la propaganda racista y antimexicana que hoy difunde los sectores más conservadores de Estados Unidos y enfatizar la importancia y contribución de los méxico-americanos en la economía estadounidense.
Consideró que uno de los retos más urgentes es la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que, en febrero, podría someterse para su ratificación a los poderes legislativos de las tres naciones.
Martha Bárcena señaló que la política de cooperación de desarrollo atenderá primordialmente las acciones conjuntas en el sureste mexicano y Centroamérica. Anunció que se prevé incorporar a esta estrategia a otros socios como Canadá, la Unión Europea y organismos internacionales.
Reconoció que en el tema migratorio existen enfoques muy diferentes con Estados Unidos. Una de las funciones de la embajada será explicar por qué la nueva política migratoria de México se basará en los derechos humanos y el desarrollo. Dejará, además, en claro que la migración no debe ser criminalizada.
Para la protección de los derechos de los mexicanos en la Unión Americana, dijo que los consulados actuarán como procuradurías de defensa del migrante y para detectar los casos donde se requiere una acción conjunta.
En la primera ronda de preguntas las senadoras Claudia Ruiz Massieu Salinas, del PRI; Bertha Caraveo Camarena, de Morena, y Josefina Vázquez Mota, del PAN, preguntaron sobre la narrativa racista contra los migrantes, integración comercial, Tercer País Seguro, Tratado de Libre Comercio y centros de retención.
En sus respuestas, Martha Bárcena aseguró que México no está interesado en negociar un acuerdo de Tercer País Seguro. Explicó que el gobierno estadounidense anunció la aplicación de manera unilateral de una cláusula de su ley migratoria.
Aceptó que se trata de una situación muy compleja para nuestro país porque es evidente que las leyes de asilo en Estados Unidos no están funcionando.
Consideró que se está perdiendo la batalla cultural de la imagen de México. Es una batalla que se tiene que dar. Uno de los mensajes centrales es dar a conocer la contribución de los mexicanos en la Unión Americana, concluyó.