“Son temas muy delicados, muy dolorosos, pero que debemos buscarles alternativas y soluciones. Vamos a acompañarlas y vamos buscar que se dé una reunión con el presidente o con autoridades de Gobernación y de la PGR para revisar este tema”, explicó la parlamentaria, además de presentar un Punto de Acuerdo esta misma semana para exhortar a las autoridades a que den información y resultados.
Entre los testimonios escuchados por la Comisión de Derechos Humanos de esta Cámara, están los formulados por Ernestina Enríquez Fierro y Norma Andrade, quienes denunciaron que al dolor que implica la pérdida de una hija, deben sumarse las amenazas y burlas por parte de las autoridades locales, así como la omisión, indiferencia, atentados y dolo con las que están actuando. Advirtieron además que no se está informando sobre el avance de las investigaciones ni se están entregando los cuerpos completos y ni siquiera la causa específica del deceso en cada caso.
“No es suficiente con haber perdido a nuestras hijas, con tener que buscarlas por nuestra cuenta, con nuestro dolor, porque las autoridades se burlan de nosotras, nos esconden los cuerpos cuando los encuentran y después de años no avisan que los tienen. Yo nunca me imaginé estar en esta situación. Mi único pecado es ser pobre, y seguiré pecando porque voy a seguir siendo pobre”, explicó Ernestina Enríquez, quien perdió a su hija de sólo 15 años de edad, en 2008.
Por su parte, Norma Andrade, cuya hija desapareció en el año 2000, informó que tan sólo en el 2009 fueron encontrados en Ciudad Juárez 15 cuerpos de jóvenes desaparecidas, de los cuales sólo dos fueron reconocidos y entregados; asimismo, en 2012 se hallaron 12 cuerpos y en lo que va del 2013 ya suman tres desapariciones. Añadió que hasta la fecha se cuentan aproximadamente mil 296 jóvenes desaparecidas.
