El avión "no se estrelló, fue derribado" por lo que parece ser un "misil de los rebeldes apoyados por Rusia", dijo Abbott. Al menos 28 de las 298 personas que viajaban en el avión eran australianas.
"Según están las cosas, esto parece menos un accidente que un crimen. Y si es así, los criminales deben ser llevados ante la Justicia", afirmó ante el Parlamento.
Australia exige una investigación internacional de lo ocurrido y pedirá una resolución al respecto por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, agregó el mandatario australiano.
"Exigimos una amplia investigación independiente con acceso total al lugar, a los restos del avión, a la caja negra y a todas las personas que puedan contribuir a la investigación", afirmó Abbot.
Australia convocó hoy al embajador ruso, Vladimir Morozov, quien negó que los separatistas prorrusos del este de Ucrania disparasen contra el avión. La ministra de Exteriores australiana, Julie Bishop, dijo que espera poder reunirse hoy con su homólogo ruso, Serguei Lavrov.
Australia envió a una delegación del gobierno a la capital de Ucrania, Kiev. El primer ministro declaró día de luto nacional mañana sábado y ordenó que las banderas ondeen a media asta. (DPA)