El legislador ecologista hizo una reflexión sobre la manera en que se le puede explicar a tu hijo o hija el por qué este espectáculo implica la tortura y la cruel matanza de un animal. El someter a un menor a presenciarlo puede causarle daño psicológico, además de que transmite valores negativos como el uso injustificado de la violencia, el disfrute de la tortura y el maltrato animal.
Esta práctica, dijo, ya fue rechazada ampliamente por sociedades incluso tradicionalmente taurinas como la española, en cuyo país, más de 80 municipios han prohibido la fiesta brava, además que en México, el 70 por ciento de los capitalinos está en contra de que se lleve a cabo.
También habló de la condena que hizo la UNESCO en 1980 sobre la tauromaquia por el maltrato, tortura y muerte provocada a los animales, decretando que todos los animales nacen iguales ante la vida y tiene los mismos derechos a la existencia.