“Piso Firme ha elevado la calidad de la vivienda de millones de mexicanos, pues gracias a un piso de concreto hidráulico, ahora viven sin enfermedades gastrointestinales y respiratorias derivadas de parásitos que se encuentran en la tierra”, ha dicho el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, al referirse al importante impacto que el Programa tiene en las comunidades rurales de mayor marginación en el país.
Para la construcción de más de 2 millones 300,000 pisos firmes se han empleado 4.8 millones de metros cúbicos de concreto (el equivalente a poco más de cinco veces la presa La Yesca, Nayarit, la obra hidráulica más importante del sexenio), se han utilizado un millón 500,000 toneladas de cemento, 6 millones de metros cúbicos de grava y arena, además de 16 millones de jornales, que generaron 180,000 empleos.
El principal elemento detrás de los avances sociales en el ámbito rural es el abatimiento de los pisos de tierra, dice el reciente informe “Medición de la Pobreza 2010”, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ya que de 2008 a 2010 el porcentaje de población en estas condiciones disminuyó 8.5 puntos porcentuales, al pasar de 20.3 por ciento a 11.8 por ciento (2.07 millones de personas menos).
Según el mismo informe, de 2008 a 2010 en los municipios de muy alta marginación los pisos de tierra se redujeron en 22.75 puntos porcentuales, al pasar del 32.7 por ciento a 16 por ciento, lo que equivale a poco más de un millón 60,000 personas menos; así también, en los municipios de alta marginación el porcentaje disminuyó 8.3 puntos porcentuales (de 19.4 a 11.3 por ciento), es decir un millón 180,000 personas menos.
Con base en las estimaciones del Coneval, en 1990 aproximadamente el 20.8 por ciento de la población habitaba en viviendas con piso de tierra, en el año 2000 eran ya 14.9 por ciento, en el 2008 fueron 7.3 por ciento y para el año 2010 tan sólo el 4.8 por ciento de la población, lo que refleja avances innegables en las acciones de la Sedesol por llevar el desarrollo a los mexicanos que se encuentran en las zonas más apartadas del país.
Todo lo anterior, resultado de las acciones realizadas a través del Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias (PDZP), cuya meta es proveer 500,000 pisos firmes más en lo que resta del 2011, con el propósito de abatir un déficit de un millón 200,000 pisos de tierra al 2012.
La instrucción del Presidente Felipe Calderón es darle piso firme a los mexicanos en condiciones vulnerables, para que al final de su sexenio no haya un solo mexicano que duerma en piso de tierra, con especial atención a los 125 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano (IDH).
De esta manera, aún cuando la economía mexicana se vio afectada significativamente por la crisis internacional de 2009, la presente administración federal ha seguido invirtiendo en infraestructura y en el desarrollo de capacidades de la población, para brindar a todos las mismas oportunidades de desarrollo y una vida más digna.