Reynoso llamó “Niños 2” a su imagen ganadora en la categoría Online y muestra a cuatro menores indígenas huicholes, integrantes de una comunidad que subsiste de la venta de artesanías y cuyas principales actividades productivas son la caza, la pesca y la agricultura.
Pese a ello, la desnutrición infantil es notoria, explicó el fotógrafo, quien se vio involucrado con la labor social en esta zona de la sierra de Nayarit y Jalisco gracias al Organismo de Nutrición Infantil (ONI).
“Fui invitado por ellos a conocer el proceso que llevan a cabo. La ONI entrega leche a los infantes desde que nacen hasta los siete años de edad y registran su crecimiento; es una forma de participar para combatir la desnutrición. Estoy con ellos desde 2007 y me gustó tanto que cada vez me fui involucrando más” refirió.
El graduado de la Universidad de Guadalajara explicó que para la ONI no es posible continuar con el apoyo después de los siete años de edad por falta de recursos, “entiendo que luego los niños se descompensan, pero simplemente ya no se puede”.
“Incluso los adultos sufren desnutrición, ya que solamente se alimentan de frijol y maíz, y muy esporádicamente de alguna ave que capturan”, relató.
Participar en el Primer Concurso Nacional de Fotografía, organizado por Sedesol a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Centro de la Imagen, representó para Diego Reynoso un gran oportunidad para crear conciencia de las necesidades alimentarias de esta zona del país, más que la satisfacción por el premio obtenido
“Moralmente me siento involucrado con la región huichol; conozco a sus integrantes y me interesa regresar a ver qué pasa con ellos. Es una tristeza ver niñas que a los 15 años de edad ya son mamás, por ejemplo. Me gustaría encontrar la manera de ayudarlos y una forma fue inscribirme en el concurso de fotografía, es decir, creando conciencia”, comentó.
Para David Reynoso es alarmante, asimismo, la desigualdad económica, cultural y social que se vive en la zona norte de Jalisco, debido a que los indicadores de desarrollo humano muestran que la situación de vida en esta zona es sumamente precaria, al carecer de los servicios básicos como agua, luz y salud.