El secretario señaló que “en esta década y media se logró una diversificación de la plataforma de atracción de inversión extranjera, de modo que hoy en día, Europa representa más de una tercera parte de la inversión extranjera total en el país”.
No obstante, indicó que el Tratado debe responder a la realidad actual y a las condiciones de los mercados internacionales, en donde hay fenómenos nuevos que hay que atender, como la creciente participación de las economías emergentes en el comercio mundial, la creación de cadenas de valor en diferentes regiones del mundo, la creciente importancia de los servicios, los procesos de alta manufactura y la diversificación comercial que México y la UE han desarrollado.
Adicionalmente, otro argumento que el Secretario Ildefonso Guajardo señaló para renegociar el acuerdo son las negociaciones que la UE recientemente concluyó con Canadá y las que actualmente tiene abiertas con Estados Unidos, lo cual ayudará a obtener una convergencia en los regímenes comerciales en ambos lados del Atlántico.
Recalcó que un elemento fundamental en este ejercicio de modernización del TLCUEM es el interés personal y el liderazgo del Presidente Enrique Peña Nieto, quien ha desarrollado una excelente relación con varios líderes europeos, lo cual ha sido de vital importancia para la negociación del Informe de Visión Conjunta (Joint Vision Report), en donde se establecieron los términos de referencia de la negociación.
El Secretario Guajardo coincidió con su homóloga de la UE, Cecilia Mälmstrom, en trabajar para que las negociaciones para la modernización del acuerdo inicien a principios de 2016.
En el marco del TLCUEM, México y la UE multiplicaron su comercio bilateral por tres. La Unión Europea se ha posicionado como el tercer socio comercial de México en el mundo.
Las exportaciones mexicanas a esta región pasaron de sólo 5.5 mil millones de dólares en 1999, a exportar más de 20 mil millones de dólares en 2014, es decir se cuadruplicaron en sólo 15 años. En los últimos 15 años, las importaciones provenientes de la Unión Europea se triplicaron hasta llegar a 44.5 mil millones de dólares en 2014. Para la UE, éstas representan una cuarta parte (25.2 por ciento) de sus exportaciones hacia América Latina.