José Graziano da Silva hizo un amplio reconocimiento a la Cruzada, por su diseño, la focalización de sus acciones y el importante componente de participación social que tiene, a través de la convocatoria a la inclusión de organizaciones de la sociedad civil.
El director general de la FAO recordó que asistió al lanzamiento de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que se llevó a cabo en Las Margaritas, Chiapas, y destacó la focalización del programa en 400 municipios como una de sus bondades. Entre otros elementos, se refirió también a la integración de los niveles locales de gobierno en la estrategia.
En la reunión, el presidente Peña Nieto y Graziano da Silva acordaron que en las próximas semanas viajará a México una misión de la FAO, a fin de darle seguimiento y evaluar la Cruzada Nacional Contra el Hambre, así como para aportar su experiencia para que sus acciones se lleven a cabo con éxito.
El primer mandatario de la Nación agradeció las expresiones de apoyo que ha hecho públicamente el director general de la FAO a la Cruzada, y señaló que las acciones con las que se apoyará a la población objetivo del programa se van a dirigir a 7.4 millones de mexicanos de manera inicial.
Indicó que se trata de una estrategia integral, no asistencialista, que busca mejorar la calidad de vida de los mexicanos más pobres, a través de llevarles infraestructura básica y servicios como agua potable y drenaje, caminos, electrificación, salud y educación, y de la incorporación de los beneficiarios a actividades productivas mediante la capacitación.
En ese sentido, dijo que la FAO podría acompañar a México y aportar su importante experiencia “para enriquecer lo mucho que queremos llevar a cabo” mediante la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Durante la reunión, el presidente Enrique Peña Nieto estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña.