Ohio es considerado un reflejo del sentir político del país, ya que desde 1960 ningún candidato presidencial ha ganado unas elecciones generales sin haberse impuesto también en ese estado.
En 2008, Obama tuvo dificultades para atraer el voto de los blancos con bajo nivel educativo que forman gran parte de la población de Ohio, pero logró hacerse finalmente con un 52 % de los sufragios.
De acuerdo con la web RealClearPolitics, que elabora un promedio diario de las principales encuestas de opinión, Obama tiene hoy un apoyo del 46,4 % en Ohio frente al 44,6 de Romney, que será nominado oficialmente candidato presidencial en la convención republicana de agosto en Tampa (Florida).
Obama dará su mitin en una universidad de Cleveland y enfatizará que en noviembre los estadounidenses acudirán a las urnas para elegir "entre dos visiones muy diferentes de cómo hacer crecer la economía, crear empleos para la clase media y pagar nuestra deuda", explicó este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El plan de los republicanos es recortar impuestos y "aniquilar" las inversiones, mientras que Obama apuesta por reducir el déficit "de una manera equilibrada", sin dejar de "invertir en educación, energía, innovación e infraestructura", destacó el portavoz.
Romney, por su parte, hará campaña en Cincinnati, el área metropolitana más poblada de Ohio.
Durante un encuentro con más de 100 empresarios en Washington este miércoles, Romney atacó duramente las políticas económicas de Obama y acusó al presidente de ralentizar la recuperación económica con el incremento de las regulaciones para hacer negocios en un momento "crítico" para el país.
El Gobierno "debe ser el socio, el aliado de los negocios, no el enemigo", aseguró Romney, para quien el "exceso" de regulaciones asociado a las políticas de Obama supone una "carga" para muchas empresas.
La mayor preocupación de los votantes es la situación económica, según las encuestas, y las dos campañas han intercambiado ataques mutuos al respecto sobre todo después de que se conociera que el desempleo subió en mayo por primera vez en once meses y que el crecimiento del PIB se desaceleró en el primer trimestre.