El viaje de Obama a Afganistán, el cuarto que realiza el mandatario, había sido planificado durante meses, pero fue mantenido en secreto porque el país sigue siendo "un lugar muy peligroso".
"Estoy aquí para una sola misión y es agradecerles por vuestros extraordinarios servicios", señaló Obama ante unos 3.000 soldados que se encuentran estacionados allí.
En Estados Unidos se celebra hoy lunes el Memorial Day (Día de los Caídos), en el que se recuerda a los soldados que murieron estando al servicio de la nación.
El presidente afgano, Hamid Karzai, fue informado de la visita a "último momento", pero no aceptó la invitación de reunirse con Obama en la base aérea de Bagram, indicó un funcionario de la Casa Blanca.
Durante las cuatro horas que duró la breve visita, Obama no se reunió con ningún político local.
Karzai se negó durante más de seis meses a firmar el acuerdo de seguridad con Washington a través del cual se garantizaría protección legal a las tropas de Estados Unidos que permanezcan en el país asiático con el objetivo de entrentar a las fuerzas locales tras la retirada del contingente mayor de combate.
Los dos candidatos que se disputarán la presidencia en la segunda vuelta electoral que se celebrará en junio, Abdullah Abdullah y Ashraf Ghani, dieron indicios de que firmarían el acuerdo, mientras que Karzai parece querer dejar esta decisión en sus manos.
Obama dijo que tiene esperanzas de que el acuerdo sea sellado apenas asuma el nuevo presidente. "Una vez que sea firmado podremos planear una presencia limitada más allá de 2014. Queremos preservar los logros que han hecho", señaló Obama en su discurso ante las tropas.
Actualmente hay 32.000 soldados estadounidenses en Afganistán. Washington tiene previsto retirar a sus tropas para fin de año y entregar el control de la seguridad a las fuerzas afganas. El plan prevé además que un pequeño contingente permanezca en el país para ayudar a las fuerzas locales en el combate al terrorismo.