También deberá conducir el Cyber Command, o sea el comando especial de las fuerzas armadas para ciberoperaciones, según indicó hoy el secretario de Defensa, Chuck Hagel.
En caso de ser confirmado por el Senado de Estados Unidos, Rogers, de 53 años, se convertirá en sucesor en ambos puestos de Keith Alexander, quien se jubila el 14 de marzo tras nueve años al frente de la NSA.
Rogers era considerado desde hace tiempo el favorito en la lista de eventuales sucesores. Cuenta con una carrera militar de 30 años y es considerado un experto en seguridad de la información.
"Éste es un momento crucial para la NSA, y el vicealmirante Rogers traería unas cualificaciones extraordinarias y únicas a este cargo, mientras la agencia continúa con su vital misión e implementa las reformas del presidente Obama", indicó Hagel.
El jefe del Pentágono también nominó a Rick Ledgett como vicedirector de la NSA. Ledgett encabezó las investigaciones de la agencia por las filtraciones del informante Edward Snowden.
"El presidente cree que el almirante Rogers y Rick Ledgett son las personas adecuadas para brindar un liderazgo experimentado y ejemplar para que la NSA avance, incluyendo la implementación de reformas que anunció el 17 de enero", señaló la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Caitlin Hayden.
La información provista por Snowden a los medios destapó los masivos programas de vigilancia sobre registros telefónicos y de Internet, así como también el espionaje a mandatarios extranjeros.
Defensores de los derechos cívicos y también una comisión de expertos establecida por Obama se habían pronunciado por un civil al frente de la NSA.
Previamente, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, informó hoy personalmente en Washington al canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machado, sobre las reformas que Obama ha ordenado hacer a los controvertidos programas de vigilancia masiva de la NSA.
"Durante su reunión, Rice resumió los resultados de la revisión de las actividades de inteligencia estadounidenses y las reformas que serán implementadas tal como las describió el presidente Obama en su discurso del 17 de enero", dijo la Casa Blanca en un comunicado tras el encuentro.
Las informaciones de Rice, sin embargo, no parecieron convencer al ministro brasileño, quien, pese a que se negó a revelar detalles, dejó en claro su escaso entusiasmo ante los resultados de la reunión.
Según afirmó el diplomático en una rueda de prensa después del encuentro, la charla con Rice se encuadra en el marco del "proceso de diálogo determinado por la presidenta (brasileña) Dilma Rousseff y por el presidente Barack Obama".
Al ser indagado sobre si salía más optimista de la reunión, Figueiredo Machado dijo que no: "Salgo igual. No es una charla en mi nivel y en el nivel de ella (Rice) lo que llevará a una mejoría de las relaciones".
"Las explicaciones serán analizadas por el gobierno brasileño y la presidente Dilma analizará los próximos pasos", agregó el canciller, quien se negó a dar detalles sobre las informaciones que recibió en Washington.
La reunión con Rice se destinó a informar al canciller brasileño las reformas en las prácticas de espionaje de la NSA anunciadas por Obama hace casi dos semanas. Los programas de espionaje masivo de la NSA han generado tensiones entre otros con el gobierno de Rousseff.