Obama defenderá los programas de vigilancia ante sus aliados europeos

La Casa Blanca informó hoy de que el presidente estadounidense, Barack Obama, explicará la semana próxima en la reunión del G8 "la importancia" de los programas secretos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) que registran datos digitales de extranjeros para evitar complots terroristas.

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El presidente estadounidense, Barack Obama.

"Vamos a escuchar las preguntas (de los aliados europeos) y a tener un intercambio sobre estos programas y otros esfuerzos de lucha contra el terrorismo", aseguró hoy en una rueda de prensa el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

Rhodes insistió en que el presidente estadounidense explicará a los líderes europeos "la importancia de estos programas en términos de lucha antiterrorista" y que acabar con ese tipo de vigilancia "eliminaría una herramienta esencial" para la "seguridad compartida".

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos acordaron hoy establecer un "grupo de expertos" para abordar conjuntamente el asunto de la protección de datos, después de que Bruselas haya pedido más transparencia sobre el proceso de recopilación y gestión de la información.

La polémica en torno al programa secreto PRISM de la NSA acaparó la atención de un encuentro bilateral organizado hoy en Dublín por el gobierno irlandés, que desempeña durante el primer semestre del año la presidencia de turno de la UE.

Al término de la reunión, la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, y el secretario estadounidense de Justicia, Eric Holder, aseguraron que cualquier operación de vigilancia de individuos o grupos se lleva a cabo con la autorización de los tribunales y siempre de acuerdo con "sólidas evidencias".

Durante los últimos días se ha sabido que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos, bajo el amparo de la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Posteriormente, también se reveló que el programa secreto conocido como PRISM permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft o Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.

El secretario estadounidense reconoció que el acceso de datos privados afecta a terceros, incluidos ciudadanos o grupos en Europa, aunque está igualmente amparado por una orden judicial.

Este tipo de "vigilancia", dijo Holder, solo ocurre cuando las pruebas demuestran que un individuo o grupo tienen vínculos con el "terrorismo, actividades cibernéticas hostiles o con la proliferación nuclear".

Rhodes dijo además que la Casa Blanca entiende "el significativo interés alemán por la privacidad y las libertades civiles", y apuntó que es posible que Obama aborde públicamente el tema durante su próxima visita a Berlín.

El presidente estadounidense ya ha defendido en varias ocasiones que PRISM supone una "invasión modesta" que logra el equilibrio adecuado entre la seguridad nacional y las preocupaciones por la privacidad de los usuarios.

Obama asistirá a la cumbre del G8 del lunes y martes próximo en Enniskillen (Irlanda del Norte), para después viajar a la capital alemana el miércoles.