De acuerdo con las mismas, militantes de la citada red atacaron a primera hora de la mañana, con morteros y armas ligeras, dos acuartelamientos situados en la localidad de Dofas, en la provincia meridional de Abian.
Decenas de soldados más resultaron heridos mientras que al menos otros 25 están en paradero desconocido, agregaron las fuentes, que no descartan que los uniformados hayan sido hecho prisioneros y conducidos a la vecina localidad de Yaar.
En un comunicado difundido por correo electrónico, Al Qaeda aseguró, por su parte, que había conseguido hacer 28 rehenes y admitió que ocho de sus milicianos perdieron la vida en el posterior tiroteo.
Además, afirmó que durante el operativo se apropió de un tanque, 6 vehículos militares, una decena de ametralladoras, 56 fusiles tipo kalashnikov, cuatro lanzacohetes RPG y una lanzadera de misiles clase Hawk.
Las fuentes militares relacionan el ataque con la muerte este domingo del líder militar de la organización en Yemen, Fahd al Qasaa, víctima de las bombas de un avión estadounidense no tripulado.
En su nota, Al Qaeda señala, sin embargo, que el operativo responde a las amenazas vertidas recientemente por el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien advirtió que la verdadera guerra de su país contra a organización está aún por llegar.
En un discurso pronunciado el sábado, el mandatario insistió en que las operaciones proseguirán y se intensificarán hasta que sean liberadas las zonas que la organización controla en el sur del Yemen.
Al Qaeda y grupos afines cuentan con campos de entrenamiento en las regiones meridionales, donde se enfrentan a diario con las tropas gubernamentales.