La pérdida de ese valioso ejemplar fue brindada por el equipo científico Vaquita CPR (Conservación, Recuperación y Protección).
Algunas fuentes indican que el animal, una hembra joven y que al momento de su captura presentaba buen estado de salud, pudo haber fallecido por el estrés.
Entidades mexicanas y organizaciones internacionales participan en un esfuerzo común para proteger a este cetáceo, el más pequeño, y del que se considera quedan menos de 30 ejemplares en el Alto Golfo de California, su único hábitat.
Fuente: Prensa Latina