A través de su proyecto sobre mujeres, indígenas y la población LGBT, Ramírez de Garay busca "aludir a las discriminaciones que estas poblaciones viven o vivimos cotidianamente", mismas que se manifiestan en acciones como la forma de mirar o de hablar, La forma en la que miramos, la forma en la que hablamos pueden hacer un cambio en estas cuestiones culturales, afirmó.
La convocatoria del concurso fue dirigida a jóvenes entre 18 y 30 años que pudieran desarrollar sus propuestas para terminar con cualquier forma de intolerancia. Participaron 100 proyectos, de los cuales únicamente 10 fueron seleccionados como ganadores de 20,000 euros.