En un momento en el que bajo la presidencia de François Hollande el gobierno socialista se plantea "avanzar" legalmente en los derechos de este colectivo, la encuesta muestra que aunque la mayoría de la población los respalda, la progresión experimentada en el último año sobre ambas prerrogativas no ha corrido pareja.
Así, mientras la postura a favor del matrimonio gay ha aumentado dos puntos respecto al año pasado, hasta el 65 por ciento, la opinión sobre la adopción ha caído cinco puntos porcentuales.
En consonancia con la movilización emprendida en Francia estos días por la Iglesia Católica, abiertamente contraria, los católicos continúan siendo el colectivo más reacio: solo el 45 por ciento se muestra favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo y un 36 por ciento a favor de que estas adopten.
El sondeo, realizado la semana pasada entre 2,000 personas, revela asimismo que el sentir sobre ambos derechos cambia en función de la edad, y mientras el 79 por ciento de los menores de 35 años apoyan las bodas gays, solo el 44 por ciento de los mayores de 65 comparten esa postura.
El sondeo añade que tanto el matrimonio homosexual como la posibilidad de adoptar despiertan más simpatías entre las mujeres, que apoyan esos derechos en un 67 por ciento y 59 por ciento, respectivamente, mientras que entre los hombres, esos porcentajes bajan al 61 por ciento y al 47 por ciento, respectivamente.
Pese a ello, las mayores diferencias continúan siendo políticas: frente al 81 % de los simpatizantes de izquierda a favor del matrimonio homosexual, solo apoyan ese tipo de enlaces el 45 % de quienes dicen ser de derechas.
La encuesta deja igualmente un dato curioso: el 57 por ciento de quienes votaron en la primera ronda de las pasadas presidenciales al ultraderechista Frente Nacional aseguran respaldar el matrimonio gay, trece puntos más que quienes dieron su voto al conservador UMP, el partido del expresidente Nicolas Sarkozy.