La decisión implica un aumento de la meta fijada inicialmente, que era de un dos por ciento más.
"Aumentar el crecimiento global para brindar mejores niveles de vida y trabajos de calidad para la gente en todo el mundo es una máxima prioridad", asegura la primera línea de la declaración final.
El documento introduce además una referencia a la necesidad de regular el tratamiento de la deuda soberana a nivel internacional para permitir un mayor orden y predictibilidad en el sistema, tal como reclamaba Argentina.
También incluye referencias a un crecimiento inclusivo, subraya la importancia de la creación de empleo de calidad y alerta de que "la recuperación a nivel global es lenta, desigual y no crea los puestos de trabajo necesarios". Sigue habiendo riesgos, tanto en el sector financiero como por las tensiones geopolíticas internacionales, añade. (DPA)