"En el gabinete nuestro hay libertad, hay discrepancias y no hay pensamiento único. Se da la libertad para que todos opinen", dijo el presidente en rueda de prensa desde el estado de Sinaloa, donde reveló que Toledo tampoco le ha presentado la dimisión.
El presidente manifestó que la existencia de discrepancias en un Gobierno es "normal" y recordó que el presidente Benito Juárez (1858-1872), su gran referente, tuvo "unos 10 o 15 secretarios de Hacienda".
"Busco siempre armonizar, escuchar a todos, darle la razón al que la tiene y decido en función de lo que conviene más al pueblo", explicó sobre las diferencias dentro del Ejecutivo.
El miércoles se filtró a medios un audio de origen desconocido en el que se escuchaba a Toledo arremeter en contra de la 4T, término con el que se conoce al Gobierno de López Obrador, quien dice llevar a cabo la "cuarta transformación" de México, tras la independencia, las reformas liberales y la revolución.
"La 4T como tal, como un conjunto claro y acabado de objetivos, no existe, no existe. Por el contrario, este Gobierno de la 4T está lleno de contradicciones y estas se expresan concretamente en luchas de poder al interior del gabinete que yo lo he notado en varias líneas", expresó Toledo.
Dijo que López Obrador, el jefe de Gabinete, Alfonso Romo, y varios ministros "están en contra" de la agenda ecológica que intenta impulsar la Secretaría de Medio Ambiente.
Toledo arremetió contra el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, por favorecer los grandes "agronegocios" y expresó "diferencias" con la política energética impulsada por la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Asimismo, Toledo reprochó que el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, intentara que la Secretaría de Medio Ambiente apoyara la construcción de la cervecera de Constellation Brands en Mexicali (Baja California), cancelada en marzo pasado.
Y detrás de todo señaló a Alfonso Romo, mano derecha de López Obrador, de quien dijo ser "el operador principal para bloquear todo lo que efectivamente sea en la línea de lo ambiental".
No es la primera vez que el papel de Romo en el Gobierno genera malestar, pues el año pasado el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, renunció por su influencia en "la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento" de economía.
Hace dos semanas renunció el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien se opuso a la militarización de los puertos y aduanas del país ordenada por López Obrador.
El mismo Toledo asumió la Secretaría de Medio Ambiente en mayo de 2019 tras la renuncia de Josefa González-Blanco, quien protagonizó un escándalo al ordenar el retraso de un vuelo comercial para poder llegar a tiempo al aeropuerto.