Los malhechores, cuya identidad hasta ahora se desconoce, procuraron sustraer las cenizas del padre del psiconálisis en Nochevieja o durante el primer día del año.
Si bien no tuvieron éxito, la valiosa y antigua urna, de unos 300 años antes de Cristo, sufrió graves daños.
Daniel Candler, de la policía criminal, señaló que el hecho es "despreciable". "Incluso si se deja de lado el valor financiero de la urna, única en su tipo, y su significación histórica, es de no creer que alguien se apodere de un objeto que tiene los restos mortales de una persona".
La policía pidió ayuda en la búsqueda del autor o los autores del intento de robo. Freud pasó los últimos años de su vida en Londres y falleció allí en 1939.