Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que cerró a las 20.00 hora local del lunes (1.00 GMT del martes) y tomó los datos del 98,95 % de las actas, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, ganó las elecciones con un 38,14 % de los votos, mientras López Obrador ocupó el segundo lugar, con el 31,64 %.
En ese sentido, el líder de la izquierda mexicana, que se presentó a las elecciones al frente de una coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), afirmó hoy en una rueda de prensa que no está dispuesto a aceptar un "resultado fraudulento".
Sin embargo, cuando se le preguntó si las elecciones fueron un fraude, respondió: "Tenemos que tener los elementos, jamás hacemos una denuncia si no presentamos pruebas".
López Obrador ofreció su rueda de prensa poco antes de que el escrutinio preliminar de los comicios del domingo le diera un 31,64 % de los votos, de acuerdo con los datos al cierre del sistema de resultados provisionales.
Estos datos, tomados de la información transmitida por las mesas de votación a partir de las actas, dieron como virtual triunfador a Peña Nieto, con el 38,14 %.
Este resultado preliminar no tiene validez jurídica. El miércoles, en los 300 distritos electorales, comenzará el cómputo oficial sumando los resultados de todas y cada una de las actas, y los partidos o candidatos pueden llegar a pedir que se vuelvan a contar los votos uno a uno en determinada sección.
En su rueda de prensa, López Obrador ignoró el resultado del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que se cerró esta noche, y afirmó que quedará pendiente exclusivamente del cómputo oficial de las actas en cada distrito, que empieza el miércoles.
Preguntado sobre si impugnaría las elecciones si los datos de ese cómputo oficial son los mismos del escrutinio preliminar, fue tajante: "Si, sí las vamos a impugnar".
Pero también insistió en agotar todos los procesos legales antes de llegar a una conclusión final.
"Como se comprenderá, no puedo aceptar ningún resultado hasta no tener la certeza de que se respete el voto de los ciudadanos (...) Vamos a dar seguimiento a todo el proceso establecido por la ley", añadió.
En el 2006, cuando López Obrador perdió las elecciones presidenciales frente a Felipe Calderón con un pequeño margen, del 0,56 %, desconoció los resultados y se atribuyó la victoria en las urnas.
Convocó a sus simpatizantes a una permanente movilización en importantes puntos de esta capital, durante tres meses, unas protestas que desquiciaron a los habitantes de la ciudad e hicieron mella política en la imagen de López Obrador.
En su rueda de prensa de hoy, el líder de la izquierda denunció especialmente la supuesta compra de votos de parte del PRI.
"El candidato del PRI usó dinero a raudales, miles de millones de pesos, de procedencia ilícita y rebasó, por mucho, lo permitido por la ley", afirmó.
"Si se limpian los votos que fueron comprados, ganamos con bastante margen. No podemos aceptar un resultado fraudulento", insistió.
Cuando los periodistas insistieron si estaba dispuesto a acatar los resultados del IFE y las decisiones de los tribunales electorales, se mostró esquivo. "No nos adelantemos, esperemos", dijo.
Mientras López Obrador ofrecía su rueda de prensa, en las calles de la capital se manifestaban decenas de miles de jóvenes agrupados por el movimiento YoSoy132, que irrumpió con fuerza en la campaña electoral pidiendo más libertad, más democracia y mejor información en los medios de comunicación.
En la marcha, que se desarrolló de forma ordenada y pacífica, los participantes coreaban lemas como "Fuera Peña" y portaban pancartas con leyendas como "Prefiero morir de pie que vivir arrodillado ante Peña Nieto".
La marcha, que recorrió puntos neurálgicos de esta capital y generó un caos de tráfico, fue la mayor que han protagonizado los jóvenes de este movimiento en las últimas semanas.
"Es muy curioso ver que las declaraciones oficiales hablan de una elección de la que no tuvimos referencia para nada, una elección transparente, tranquila, en paz, ordenada", dijo Antonio Attolini, uno de los portavoces del movimiento.