Al margen de la cumbre, en esta jornada, también tienen previsto entrevistarse los presidentes de Egipto, Mohamed Mursi, y de Turquía, Abdullah Gül, después del mediodía.
Ayer, durante la reunión, uno de los actores clave en la crisis siria, Irán, dejó entrever atisbos de esperanza sobre un eventual diálogo, como reconoció a Efe el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, quien se mostró "optimista" al respecto.
"La brecha de discrepancias que existía la estamos reduciendo ahora, gracias a Dios", señaló Salehi, y agregó que se está entrando en una etapa "en la que hay mucho consenso en los puntos de vista".
En la sesión de apertura de la cumbre, Mursi instó a los sirios a que "unan sus filas" y a los miembros de la OCI a que apoyen la iniciativa de paz lanzada por Egipto con distintos países para resolver la guerra en Siria.
Subrayó la necesidad de que haya una solución para frenar "lo antes posible" el derramamiento de sangre en Siria y de que la oposición proponga una postura unificada para el proceso de construcción democrática.
A esta cita ha acudido el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien ayer se entrevistó con Mursi y con Gül con el fin de relanzar el plan egipcio para dar una salida a la guerra siria.
Otro de los temas analizados en esta cumbre fue el conflicto palestino-israelí, sobre el que se refirió Mursi, quien afirmó que "apoyar la lucha del pueblo palestino es uno de los objetivos más importantes" de la OCI.
Los asentamientos israelíes centraron la intervención del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, que aseguró que acudirá a las instituciones internacionales si Israel continúa su política de expansión de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental.