El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, afirmó que la crisis hace la batalla contra esos delitos económicos "todavía más urgente", aunque no puede librarse sola.
Semeta señaló durante la presentación del plan en Bruselas que la estrategia debe incluir "una posición fuerte y cohesionada" de la UE y combinar fuerzas a nivel nacional, europeo y global para tener éxito.
Como primer paso, la CE aprobó dos recomendaciones para alentar a los países miembros a tomar medidas "inmediatas y coordinadas" en algunos problemas urgentes.
La primera recomendación prevé la adopción en la UE -más allá de las medidas internacionales actuales- de una posición de fuerza contra los paraísos fiscales.
Mediante criterios comunes, la Comisión insta a los Estados miembros a identificar esos paraísos y a incluirlos en unas listas negras nacionales.
La segunda recomendación aborda la planificación fiscal agresiva, por lo que se proponen diferentes vías para corregir los tecnicismos y las lagunas que algunas empresas aprovechan para evitar el pago de lo que equitativamente les corresponde.
El texto urge a los Estados miembros a reforzar sus convenios de doble imposición para evitar que puedan dar como resultado una ausencia total de tributación.
También les insta a adoptar para la lucha contra las prácticas abusivas una norma general común que permita basar los impuestos en las actividades económicas reales y dejar de lado cualquier montaje artificial con el que se pretenda eludirlos.
Otras iniciativas presentes en ese plan de acción son la adopción de un código del contribuyente, la creación de un número de identificación fiscal de la UE, la revisión de las disposiciones que establecen para la lucha contra las prácticas abusivas las directivas de la UE más importantes y el establecimiento de unas directrices comunes para rastrear los flujos de dinero.