"Las próximas elecciones europeas probablemente no serán una competencia entre la izquierda y la derecha, sino entre aquellos que quieren una Europa del pueblo y los que quieren una Europa de populistas", aseguró Letta después de actuar como anfitrión de una cumbre italiano-francesa en Roma.
En Francia, el Frente Nacional, de extrema derecha, está al frente de las preferencias, según las encuestas, mientras que en Italia lidera el Movimiento Cinco Estrellas, encabezado por el comediante Beppe Grillo. Ambos partidos instaron a que sus países dejen de lado las políticas de austeridad dictadas por la UE y a que abandonen el euro.
Como el Parlamento Europeo tiene gran capacidad de decisión en la mayoría de la legislación del bloque, los partidos euroescépticos podrían influenciar significativamente en las políticas de la UE si obtienen una importante cantidad de bancas en las elecciones previstas para mayo de 2014.
"Lo que está en juego ahora es el futuro del ideal europeo en si mismo. A los votantes no solo se les consultará si debemos hacer más o menos, sino si aún quieren una Europa o no", manifestó Hollande.
Ambos líderes, acompañados por sus ministros de gobierno, también discutieron asuntos bilaterales como la construcción de un túnel ferroviario de alta velocidad por debajo de los Alpes, un costoso plan al que se oponen los movimientos antisistema en Italia.
Unos 200 manifestantes se enfrentaron con la policía cerca de la embajada de Francia en el centro de Roma, mientras que un pequeño grupo de enmascarados atacó las oficinas del Partido Democrático, de centroizquierda. Siete policías, un manifestante y un camarógrafo resultaron heridos.