"La renuncia de Al Asad fue uno de los puntos de desacuerdo en el encuentro de ayer", señaló Salehi, en declaraciones a la televisión egipcia recogidas por la agencia estatal de noticias egipcia Mena.
El titular de Exteriores iraní -que hoy se reunió con el presidente egipcio, Mohamed Mursi- consideró que "imponer condiciones 'a priori' debilita el proceso de llegar a una solución para la crisis" en Siria y se mostró "optimista" por la labor del nuevo grupo de contacto.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Turquía e Irán, integrantes de un grupo de contacto para Siria creado por iniciativa egipcia, se reunieron ayer en El Cairo para acercar posiciones y tratar de hallar una solución al conflicto sirio.
Al primer encuentro de este grupo a nivel ministerial, tras los anteriores celebrados por asesores, acudieron los jefes de la diplomacia egipcia, Mohamed Amr; turca, Ahmet Davutoglu; e iraní, con la ausencia del titular de Exteriores saudí, Saud al Faisal.
Los asistentes a la reunión decidieron anoche proseguir sus consultas en el futuro, sobre todo en paralelo a la reunión de la Asamblea General de la ONU de la próxima semana, indicó Salehi, según la agencia de noticias.
El responsable iraní destacó que la iniciativa de estos cuatro países "se produce en un momento adecuado y completa los esfuerzos de la comunidad internacional", entre ellos la misión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, con quien -dijo- espera entrevistarse.
"El asunto sirio es un tema sensible y no está previsto que se solucione durante una sola reunión", apuntó Salehi, que señaló haber coincidido con sus homólogos turco y egipcio en algunos puntos y discrepado en otros.
En su opinión, la solución del conflicto sirio requiere de las negociaciones entre todas las partes, incluida la oposición y el Gobierno sirios, que deberán estudiar las proposiciones que se formulen y que deben ser "prácticas y aplicables".
En su visita a El Cairo, el ministro de Exteriores iraní se reunió también con el presidente y el titular de Exteriores egipcios, a quienes expresó la disposición de Teherán para aumentar el nivel de sus relaciones bilaterales, rotas desde el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, en 1979, según Mena.
En ese sentido, abogó por incrementar los lazos en relación con el intercambio de embajadores, pues actualmente Irán solo cuenta con un encargado de negocios en Egipto.
Irán es el principal aliado del régimen sirio en la región, frente a la oposición que mantienen Egipto, Turquía y Arabia Saudí hacia Al Asad.
En el nuevo grupo de contacto, Egipto pretende que se alcance un consenso sobre varios puntos, el primero de ellos el cese inmediato de la violencia.
También aboga por la protección de la unidad y soberanía de Siria, el rechazo a la intervención militar extranjera y la necesidad de lanzar un proceso político en el que participen todas las partes del pueblo sirio para llegar a un sistema democrático.