Histórica red de protección social y desarrollo humano en México

Como nunca en la historia de México, en el gobierno del Presidente Felipe Calderón se construyó la Red de Protección Social y Desarrollo Humano de mayor impacto en la historia del país, que beneficia a 50 millones de personas.

Con una visión humanista, se invirtieron 9.2 billones de pesos para apoyar el desarrollo social y humano de los mexicanos que más lo necesitan, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Gracias a este esfuerzo, la pobreza extrema no se incrementó ante un escenario de crisis profunda e incluso disminuyó en las zonas rurales, lo que habla de la eficacia y buen enfoque de las acciones implementadas.

Hoy se cuenta con una política social con sólida cimentación institucional que incluye padrones públicos, evaluaciones, rendición de cuentas y blindaje para evitar que los programas se conviertan en moneda político-electoral.

A pesar de haber enfrentado la más severa crisis alimentaria y económica de los últimos tiempos, pandemias y desastres naturales sin precedentes, se lograron importantes avances en proyectos y programas como Oportunidades, Estancias Infantiles, 70 y más, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), Espacios Públicos, Hábitat, Pisos Firmes, Diconsa, Liconsa, Fogones Ecológicos, Jornaleros Agrícolas, 3x1 para Migrantes, el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), Indesol, Fonart, Programas de Prevención de Riesgos en los Asentamientos Humanos, Catastro y Desastres Naturales.

Entre los más representativos, destacan:

·         Oportunidades, que beneficia a 6.5 millones de familias con educación, salud, alimentación para mejorar su capital humano; a 6 millones de niños y jóvenes con becas educativas, y a 8 millones de mexicanas y mexicanos incorporados por primera vez a los servicios financieros en un tiempo récord de 7 meses.

·         Estancias Infantiles, 10 mil en total, de las cuales 9,500 ya operan en todo el país y 500 se encuentran en proceso de apertura. Éstas han atendido a un millón 120 mil niños e igual número de madres trabajadoras beneficiadas de 2007 a la fecha, y genera 46 mil empleos directos entre responsables y asistentes de las mismas.

·         70 y Más, que es la mayor red de atención a adultos mayores en la historia del país integrada por 3.3 millones de mexicanos –lográndose la Pensión Universal en México-, representa un programa de gran justicia social que, por un lado brinda apoyo económico y, por el otro, promueve a través de una red de 51 mil promotores el desarrollo humano de los adultos mayores con capacitación en nutrición, salud mental y autoestima.

·         A través de 6 millones de tarjetas INAPAM, los adultos mayores obtienen descuentos del 10 al 75 por ciento en numerosos establecimientos comerciales, transportes, servicios médicos, entre otros, permitiéndoles proteger su economía y mejorar su calidad de vida.

·         En la presente administración se han construido, recuperado o rehabilitado 5,660 Espacios Públicos. Antes eran terrenos baldíos, lugares abandonados, oscuros, en manos de la delincuencia, donde se enviciaban miles de niños y jóvenes y se convertían en esclavos de las adicciones o se iniciaban en el camino de la ilegalidad. Hoy son espacios de vida –por ejemplo 1,450 canchas de futbol- donde se construyen familias, paz y futuro.

·         Diconsa cuenta ya con 25,000 tiendas rurales, lo que equivale a 14 veces las sucursales bancarias en el Distrito Federal y 2.6 veces todas las gasolineras del país.

·         Generando 16 por ciento de ahorro, se apoyó la nutrición de la población comercializando productos marca propia enriquecidos y fortificados como la harina de maíz “Mi Masa” y la pasta para sopa “Mi Sopa”.

·         En todo el país, Liconsa tiene distribuidas 10,000 lecherías, con lo que se benefició a 6 millones de personas, de las cuales 3.5 millones son niños menores de 12 años quienes recibieron leche fortificada para reducir anemia y desnutrición.

·         Se compraron 3,760 millones de litros a pequeños productores nacionales, con una derrama por más de 18,000 millones de pesos, y más del 70 por ciento de la leche distribuida fue de origen nacional. En 2007 era sólo el 30 por ciento.