En respuesta a una solicitud de información hecha por el colectivo Sabuesos Guerreras, la Fiscalía les confirmó la existencia de 880 cadáveres y de 337 osamentas sin identificar que se remontan desde el año 2006 hasta el pasado mes de septiembre.
Las autoridades confirmaron que la mayoría de los cuerpos y osamentas fueron encontrados en fosas clandestinas, principalmente en las zonas de las ciudades como Mazatlán, Culiacán y Ahome.
La mayoría está relacionada con la ola de violencia de la llamada "guerra contra el narco" y la confrontación entre grupos del narcotráfico como el cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos que opera en México, de acuerdo con autoridades federales.
La dependencia de justicia señaló se mantiene un registro de 695 cuerpos y osamentas en fosas comunes, 512 en instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y otros 10 en la osteoteca.
Aproximadamente 78 cadáveres y osamentas se han incorporado a la base de datos nacional que administra la información de personas desaparecidas y no identificadas para poder ayudar en el proceso de identificación.
La Fiscalía indicó que se practican una media anual de 175 peritajes de identificación humana de las cuales alrededor de catorce resultan positivas.
Aunque el Semefo no tiene personal contratado, se vale del apoyo de un equipo formado por 38 forenses, un antropólogo, ocho odontólogos, cinco expertos en genética, 45 criminalistas y 10 en el área de dactiloscopía.
El colectivo Sabuesos Guerreras es un organismo creado hace tres años por familiares de personas desaparecidas en Sinaloa.
De acuerdo con organizaciones civiles, en Sinaloa existen cerca de 6.000 personas desaparecidas desde el año 2006 a la fecha.
Después de la captura del Chapo Guzmán, su extradición y condena en Estados Unidos, el cártel de Sinaloa es dirigido por sus hijos y en menor grado por Ismaeo "el Mayo" Zambada.