En el curso semipresencial estuvo enfocado los países participantes en la Iniciativa Mesoamérica sin Hambre, que lanzó México a través de Agencia Mexicana de Cooperación Internacional (AMEXCID): Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, y República Dominicana.
Con este adiestramiento se fortalecieron las capacidades de los países participantes para mejorar los procesos de combate al hambre y la pobreza rural, la toma de decisiones y construcción y uso del conocimiento en protección social y seguridad alimentaria y nutricional (SAN), por medio del intercambio de experiencias y el fomento de redes de cooperación en la región.
Un total de 60 los funcionarios públicos de los poderes Ejecutivos y Legislativos, así como de organizaciones de la sociedad civil, participaron en diversas etapas del curso, que inició en octubre, 25 de los cuales asistieron al taller final presencial realizado el 1 y 2 de diciembre en la Ciudad de México.
El curso fue desarrollado por la FAO, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y con el apoyo de la AMEXID y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Uno de los principales desafíos para tener mayor efectividad en la lucha contra el hambre, la extrema pobreza y la malnutrición, y que fueron abordados a lo largo del curso, es lograr llegar con la política y los programas públicos a los más pobres y con carencia alimentaria. Por lo que no es suficiente fijar objetivos y tener voluntad, ya que la desigualdad impone enormes barreras para que se beneficie quien más lo necesita.
Este es la segunda ocasión en que se realiza esta capacitación, inscrita dentro del marco del Memorando de Entendimientos relativo a la realización de actividades formativas conjuntas entre la FAO y la AECID, como apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre de los países.