En las 15 comisiones, con nombres de árboles por ser el Año Internacional del Bosque, los 300 infantes de todos los estados del país externaron sus preocupaciones y propusieron soluciones.
Incluso señalaron algunos casos de profesores poco capacitados y destacaron la necesidad de contar con maestros más atentos, profesionales y bien remunerados para tener una educación de calidad.
Dijeron que “la educación es un medio donde podemos aprender y tener posibilidad de pensar positivamente y ser mejores seres humanos”.
Pidieron que los niños de la calle también tengan acceso a la educación y consideraron que nadie debe ser excluido de este derecho.
En sus trabajos parlamentarios, las niñas y niños estuvieron apoyados por personal de servicios educativos del Museo Legislativo y personal de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Solicitaron que la educación sea gratuita en todos los niveles, al igual que los uniformes, útiles escolares, computadoras y que se imparta el idioma inglés.
En este contexto, establecieron la necesidad dar becas a niños pobres; que el gobierno construya más escuelas y universidades y que estén cerca de zonas rurales y urbanas, “ya que hay lugares donde los niños caminan kilómetros para poder tomar clases”. También sugirieron que se remodelen los planteles en malas condiciones.
Respecto a la situación familiar, demandaron condiciones para que sus padres tengan un trabajo humanizado y bien remunerado; para tener mexicanos felices con acceso a la alimentación, la salud, a la recreación, a la cultura, a formarse como individuos psicológicamente sanos y con valores.
Hablaron de problemas como el maltrato, la trata de niños y adolescentes, la inseguridad, y afirmaron: “Queremos ir al parque sin tener miedo a que haya malas personas que nos puedan causar daño. Los niños tenemos derecho a la paz mundial”.
Plantearon que los padres no los maltraten, dijeron que tienen derecho a ser respetados y propusieron que haya “escuelas para padres” cercas de sus localidades.
En cuanto al problema de las adicciones, indicaron que debe haber lugares de orientación psicológica gratuitos y contra las adicciones. Plantearon que en la familia se cobren multas a quien tenga una adicción.
Al pronunciarse por la no discriminación, erradicación del machismo y el impulso a la libertad de expresión, puntualizaron que “los adultos no dejan opinar a los niños; piensan que las ideas de los niños son inútiles; no toman importancia de lo que sentimos y decimos.
“Las personas mayores enseñan equivocadamente que los niños que opinan están mal; no admiten opiniones diferentes; nos critican por expresarnos”.
El presidente de la Comisión Mano de León -nombre de un árbol-, Miguel Ángel Franco Portillo, originario del Distrito Federal, expresó sentir mucha alegría y orgullo por conocer el trabajo legislativo y la importancia de crear normas para tener una mejor sociedad.
La secretaria, diputada infantil Dulce Sofía Mata, de Tamaulipas, que cursa quinto año de primaria, dijo estar emocionada de haberse sentado en una curul, y que ella quiere ser legisladora para hacer leyes que beneficien a su estado y a los mexicanos.
El niño Marco Muñiz Aguirre, de Chihuahua, dijo que cumplió su sueño de estar en el Palacio Legislativo de San Lázaro, ya que sólo conocía la Cámara de Diputados por televisión.
Externó que cuando sea grande quiere ser diputado y proponer leyes para ayudar a los niños y adultos.
La diputada infantil Ximena Ramírez de los Santos, de Coahuila, manifestó que le pareció divertido e interesante legislar para hacer propuestas para garantizar los derechos de los niños.
Agradeció al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, que los recibió en Los Pinos; a la Cámara de Diputados, a la SEP y al Instituto Federal Electoral (IFE) por hacer posible vivir “tan maravillosa experiencia” que les deja un recuerdo grato para toda la vida.