El presidente Abdulyalil amenaza con usar la fuerza para mantener la unidad de Libia

El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mustafa Abdulyalil, advirtió hoy a los dirigentes políticos y tribales que ayer anunciaron en Bengasi (este) la creación de una región semiautónoma de que usará la fuerza para evitar la separación del país.

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El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdulyalil (i), sostiene una pistola que le dio el videministro de Defensa, Fawzi Aboktf (d), durante las celebraciones de la liberación del país en la Plaza Saha Kish de Bengasi (Libia).

"Como Consejo Nacional de Transición estamos preparados para el diálogo, sin marginar a nadie ni traicionar a nadie, pero Libia es y será una unidad indivisible, aunque sea por la fuerza", dijo Abdulyalil durante una conferencia sobre la reconciliación nacional celebrada hoy en la ciudad de Misrata.

En unas palabras reproducidas por la agencia de noticias libia WAL, el máximo dirigente del país instó a la región oriental de la Cirenaica (Barka, en árabe) a asumir su responsabilidad.

Asimismo volvió a acusar a personalidades que se unieron tarde al levantamiento popular de febrero de 2011 contra el régimen de Muamar al Gadafi, así como a simpatizantes gadafistas de estar detrás de este anuncio.

Ayer, unos 3.000 líderes tribales y políticos anunciaron en Bengasi, la principal ciudad del este de Libia, la creación de la "región federal unionista" de Barka, aunque insistieron en que el CNT es "el símbolo de la unidad del país y su representante legítimo en los círculos internacionales".

No obstante, este anuncio ha provocado una reacción de rechazo en cadena entre la clase política, con Abdulyalil a su cabeza.

El presidente del CNT ya mostró ayer su rechazo a esta propuesta en un discurso dirigido a la nación.

"El CNT ve lo que ha ocurrido en Bengasi como el principio de una conspiración sobre la que los libios deben estar atentos", dijo Abdulyalil ayer en una intervención en la que también acusó a países árabes que no citó de estar detrás de lo ocurrido.

Tras el triunfo del levantamiento armado contra el régimen de Gadafi, el pasado 20 de octubre, e incluso antes, comenzaron a hacerse latentes dos ejes de confrontación entre las nuevas autoridades, uno político-militar y otro regional.

Por un lado, comenzó un pulso entre el nuevo poder central encarnado por el débil CNT y las milicias rebeldes y, por otro lado, otro entre las principales ciudades y regiones del país, especialmente Trípoli, Misrata y Bengasi.