El porcentaje de hombres y mujeres mexicanos mayores de 15 años que tienen una cuenta bancaria en alguna institución financiera formal es 33.19 y 21.97 por ciento, respectivamente, inferior al promedio mundial -que es del 50 por ciento-, señaló el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
Indicó que dicho porcentaje también se encuentra por debajo de lo que ocurre en Brasil y Chile, cuyos índices para hombres y mujeres son de 61.1 y 51.02 por ciento y 43.44 y 40.97 por ciento, en cada caso. “Situación que permite observar que en México, la exclusión financiera afecta en mayor medida a las mujeres”, afirmó el Centro de Estudios.
A través del documento “Rezago en la inclusión financiera en México”, el CEFP resaltó que el 56 por ciento de los municipios en el país carecen de sucursales bancarias y 50 por ciento de cajeros automáticos (de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores).
México, subrayó, también se encuentra rezagado comparado con el promedio de América Latina en: población con tarjeta de débito (22% frente al 29%); con tarjeta de crédito (13 % contra el 18%) y la población femenina que cuenta con una cuenta en una institución financiera formal (22% - 35%).
Recordó que si bien el Estado, a través del Congreso de la Unión y el Gobierno Federal, ha realizado reformas que pretenden impulsar la competencia en el sector bancario y que un mayor número de la población tenga acceso a productos financieros, es necesario atender las recomendaciones del Banco Mundial.
Tales como apoyar la recuperación del mercado interno a través de políticas que eleven la productividad laboral y el nivel de ingresos de la población; promover la bancarización con el establecimiento de sucursales en varios puntos alejados del país y que permitan reducir los costos relacionados con la asistencia a una oficina bancaria.
Además que las autoridades observen el comportamiento de las comisiones e intereses cobrados por los intermediarios financieros, pues son producto de la gran concentración y poder de mercado de los grandes bancos.
México, mencionó, también se encuentra rezagado en lo que se refiere a la utilización de cuentas con el propósito de ahorrar.
En este caso, sólo el 6.73 por ciento de la población mayor de 15 años realizó ahorros en alguna institución financiera durante el último año; mientras que en el caso de Brasil y Chile los porcentajes fueron de 10.29 y 12.42 por ciento, respectivamente.
Precisó que alrededor del mundo el 29 por ciento de los ahorradores no utilice al sistema financiero y prefiera los clubes de crédito (que en México se conocen como “tandas”). Este porcentaje es de más del 50 por ciento en algunas economías en desarrollo.
Respecto al uso de cuentas bancarias a través de la telefonía móvil, si bien ha sido útil en las economías africanas, en México se deben atender cuestiones como: bajo nivel de ingresos y escaso acceso a servicios financieros; cobertura y calidad del servicio de telefonía celular; competencia en el sector, y el hecho de que la mayor parte de los usuarios de telefonía lo hace a través de fichas prepagadas y no de una cuenta de postpago.
En cuanto al crédito, el CEFP detalla que México se encuentra rezagado, pues el porcentaje de la población que reportó haber recibido crédito de alguna institución financiera durante el último año fue 7.56 por ciento, mientras que en Bolivia y República Dominicana fue de 16.62 y 13.89 por ciento, respectivamente.
Refiere que a nivel mundial 9 por ciento de los adultos informó haber conseguido algún préstamo durante el último año, dicho porcentaje fue de 12 por ciento en los países avanzados y de 8 por ciento en las economías en desarrollo.
Conforme al Banco Mundial, la razón principal por la que los individuos no tienen una cuenta bancaria es la falta de ingresos, lo que significa que tenerla es costosa y se vuelve innecesaria para la población en caso de que sus ingresos sean pequeños y no se obtengan de forma regular.
Además, el 25 por ciento de los adultos que no tienen cuenta bancaria considera que son costosas y el 20 por ciento manifiesta que las sucursales se encuentran muy lejos, lo que también les implica costos.
Mientras que en América Latina y el Caribe, una razón adicional para no tener una cuenta es la falta de documentación, como comprobantes de ingresos, identidad y vivienda, así como aspectos culturales y de discriminación, abunda el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.