Precisó que para esta transición, el gobierno estadunidense ha destinado 247 millones de dólares a través de la Iniciativa Mérida.
En el marco de la inauguración oficial del "Encuentro Internacional sobre la Reforma al Sistema de Justicia Penal: Experiencias Comparadas", el diplomático comentó que estos recursos se han destinado a capacitación, equipamiento y tecnologías.
Este monto, detalló, incluye apoyo para la capacitación de policías e investigadores, para la tecnología en juicios, infraestructura, acreditación y equipamiento en ciencias forenses.
Así como para la capacitación para estudiantes de derecho, jueces, ministerios y defensores públicos, así como demás actores en el nuevo sistema.
Además, comentó, que también se trabaja de manera muy cercana con los estados mexicanos a fin de proveer de los equipos necesarios para los juicios orales.
Sí bien, reconoció, que una transición a un nuevo sistema de justicia penal no es nada fácil, el modelo de justicia que implementará el gobierno mexicano ofrece grandes ventajas, pues incluye mayor rendición de cuentas, transparencia y eficacia.
Cambios, agregó, que se traducen en un mayor grado de confianza de los ciudadanos sobre el sistema de justicia.
Reconoció los avances logrados por México, como el caso de los juicios orales, audiencias y el sólido compromiso del país hacia este cambio y su cumplimiento en el periodo establecido y que vence el 18 de junio de 2016.
México es un agente de cambio en la transformación a sistema de justicia justa, accesible y transparente, lo que mejorará la confianza y el estado de derecho.