El secretario de Gobernación (Interior), Alejandro Poiré, afirmó en una conferencia de prensa que en la operación, denominada "Huésped", fueron detenidas cuatro personas, dos mexicanos, una canadiense y un danés.
Según la investigación, los criminales buscaban darle a Saadi, de 38 años, y a su familia identidades mexicanas falsas, con los nombres de Daniel Béjar Hanan, Amira Nayed Nader, Moad Béjar Sayed y Sofía Béjar Sayed.
El plan incluía la adquisición de propiedades en distintos lugares de México, aunque "Daniel Béjar Hanan" iba a establecer su residencia en Bahía de Banderas, en el estado mexicano de Nayarit, una zona de playa en el Pacífico mexicano.
Los detenidos fueron identificados como la canadiense Cynthia Ann Ranier, supuesta líder del grupo y encargada de las finanzas de la organización; Gabriela Dávila Huerta (o Dávila del Cueto), una mexicana residente en Estados Unidos que presuntamente sirvió como "enlace logístico" y contactó a los falsificadores de documentos; y el danés Pierre Christian Fleisborg, supuesto encargado de la logística.
El otro detenido es el mexicano José Luis Kennedy Prieto, que se encargó de conseguir la documentación falsa.
Ranier fue detenido el pasado 10 de noviembre en Ciudad de México y los demás sospechosos el día siguiente. Todos se encuentran arraigados (detenidos provisionalmente).
Poiré indicó que la organización criminal fletó varios vuelos privados entre México, Estados Unidos, Canadá, Kosovo y diversos países de Oriente Medio "para coordinar la ruta y preparar la logística del traslado de Gadafi".
La red está acusada de falsificación de documentos oficiales, tráfico ilícito de personas, apertura de cuentas bancarias con documentos falsos y delincuencia organizada.
Saadi Gadafi nació en 1973, fue comandante de las Fuerzas Especiales libias, y es conocido por su afición al fútbol. Fue futbolista profesional, pero sólo disputó dos partidos en la Liga italiana donde se enfrentó a una sanción por dopaje.
Está acusado de ser el instigador del asesinato de un conocido futbolista libio de la década de los ochenta, y en septiembre pasado logró cruzar la frontera y exiliarse en Níger.
El pasado 29 de septiembre Interpol emitió una orden de detención contra Saadi, a petición del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, que lo acusa de presunta apropiación indebida de propiedades por medio de la fuerza e intimidación armada cuando era responsable de la Federación Libia de Fútbol.
A juicio de Poiré, evitar el ingreso de Saadi Gadafi a México constituye "una muestra más de la capacidad de las instituciones del estado mexicano para salvaguardar la integridad del territorio nacional".